Encontrar un medicamento para personas con trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) es misión imposible en la ciudad. Desde el sector farmacéutico se habla de un desabastecimiento intermitente, pero las familias y pacientes piden declarar una alerta sanitaria ante la gravedad de la situación.
La falta del principio activo -metilfenidato- está detrás de la escasez. Este se importa desde el extranjero y, a pesar de que hay múltiples marcas, ese problema afecta a todas ellas. Concerta es el más caso sonado, pero hay otras secundarias y genéricos en la misma situación. Además, “como su producción es más pequeña, en cuanto nos damos cuenta estamos en desabastecimiento otra vez”, explica Sara Catrain, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.
Este problema comenzó a principios de verano. “Empezaron a fallar algunas medicaciones. Lo que decían es que se demandaban al extranjero a través de intermediarios por temas económicos. Muchas veces, los niños con TDAH durante el verano hacen como una parada. En septiembre, vino el bum”, explica Pilar Castiñeira, presidenta de la asociación Anhida Coruña.
Ahora, el panorama cambia constantemente y la oferta de una semana puede no ser la de la siguiente. “Estamos tratando de solucionar problemas sobre la marcha”, explica Catrain.
Las dosis de 18 y 54 miligramos son las que más escasean, pero el problema es mayor con las fórmulas, ya que no todos los fármacos tienen la misma y eso obliga a muchos padres a tener que acudir al psiquiatra para que les cambie la receta. “Se está recurriendo a fármacos de liberación rápida que no cubren las necesidades de los chicos. Tendrían que tomar una pastilla cada hora o cada dos horas. Y esto también se terminará”, alerta Anhida.
“Mientras exista en alguna de las farmacias medicación con metilfenidato, no se considera desbastecido. Es tremendo y es una pelea de los padres de pasear por farmacias de todas partes. La gente se vuelve loca. Ahora estamos en el punto de ‘dame lo que sea’”, denuncia Castiñeira.
“No se van a quedar sin medicación, pero es más complicado”, aseguran desde el colegio de farmacéuticos. “Y lo que hay este mes, para el próximo ya no”, lamenta Catrain, que afirma que los profesionales de la salud mental también están preocupados.
Soluciones hay pocas ahora mismo. “Para finales de este mes de octubre en teoría habrá un suministro más o menos regular”, señala la farmacéutica. En cambio, desde Anhida indican que las fechas que da Sanidad ya han cambiado y apuntan a febrero.
Castiñeira alerta también de las consecuencias de no tener esta medicación, como dificultades en el aula, de concentración o de conducta. “Vemos niños infelices que no entienden por qué ahora no pueden hacer lo que estaban haciendo”, denuncia.
Anhida llevará este problema a Madrid. Este fin de semana, irán al Congreso a hacer una formación con motivo de la celebración el domingo, día 27, del día nacional del TDAH y ya han pedido una reunión con la ministra de Sanidad, Mónica García.