¿Quién paga la factura del romanticismo en A Coruña?

Los hosteleros, que para San Valentín se han quedado casi sin mesas, afirman que el hombre sigue pasando por caja
¿Quién paga la factura del romanticismo en A Coruña?
Una pareja disfruta de la decoración específica de Bellini | Carlota blanco

Entre las políticas de igualdad y la galantería tradicional tanto Cupido como San Valentín parecen inclinarse hacia lo segundo. De hecho, en el Día de los Enamorados tendemos a hacer la vista gorda con lo que cualquier otro día se denominaría micromachismo. No es una sentencia, es la impresión y el testimonio de quienes año tras año ven pasar parejas celebrando su amor y casi siempre con un mismo final: la cuenta la piden y la asumen ellos. Según los hosteleros, ni siquiera en el caso de las parejas del mismo sexo se aplica eso ‘a vaquiña polo que vale’, los Bizum o los gastos compartidos del resto del año. Aquí se trata de cuantificar quién está más colado ‘hasta las trancas’.  


Según Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, poco o nada se notan conceptos como la igualdad cuando se trata de mantener encendida la llama. “La tendencia es a que siga pagando el hombre. Es cierto que puede que haya cambiado algo, pero mayoritariamente sigue existiendo esa costumbre, y seguramente si hablamos de igualdad deberíamos ir al cincuenta por ciento”, dice el máximo responsable de la asociación, que señala la cita como una de las grandes fechas del primer trimestre del año. “El gasto suele ser de todo tipo: desde los recién enamorados que gastan lo que pueden a muchos matrimonios mayores, algunos incluso con hijos y familias celebrando ese amor”, subraya.


Por su parte, Alberto Boquete, presidente de los hosteleros de La Marina, ha preparado una fiesta especial durante todo el fin de semana: un brunch para el que está todo reservado de cara al sábado y en el que las plazas de viernes y domingo escasean. La duda es quién se hará cargo de esos 24,90 euros. “Es cierto que en este tipo de ocasiones es más habitual que pague él, aunque en el día a día suelen pagar por separado”, reconoce. El brunch en cuestión, además, incluirá opciones dulces y saladas, un picoteo y un detalle para cada pareja.


El de esta noche será el primer San Valentín de Bellini, el rooftop bar, tal y como se denomina, del mercado de Elviña. Los responsables del establecimiento, que ha sido decorado para la ocasión, han tenido que frenar las reservas para el menú especial de 55 euros. Serán en total 150 comensales, con música en directo y peticiones abiertas. “Es más habitual que pague el hombre, pero cada vez se hace más de lo de pagar a medias”, subrayan desde la gerencia.

 

Ocio nocturno

Pocas o casi ninguna cena acaba al terminar los postres, por muy romántica que haya sido la velada. Eso de tomar al menos una copa después, normalmente en establecimientos tranquilos y de atmósfera relajada, es casi el penúltimo paso del plan. 

 

Según la gerencia de The Clab, que ha programado una fiesta especial, el romanticismo no le sale a cuenta a ellos. “Normalmente, y por desgracia, sigue siendo él el que paga las copas. Esperemos que con el tiempo cambie”, indica uno de los responsables de un establecimiento en el que “los enamorados podrán disfrutar de una noche mágica al ritmo de Whitney Houston”. Desde la gerencia tampoco descartan tener un detalle. Y es que, los desencantados siempre podrán decir aquello de que el amor pasa factura. 

¿Quién paga la factura del romanticismo en A Coruña?

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