Se abrió la veda el pasado día 23 para que cientos de campamentos de verano recluten a las decenas de miles de niños que en A Coruña no tienen nada que hacer el próximo mes de septiembre. Cada centro escolar, academia, club social, deportivo o de barrio se inunda de carteles promocionales para dar un respiro y permitir la conciliación laboral y familiar a sus padres. Es un fenómeno que crece exponencialmente. Lo amplio y disperso de la oferta hace totalmente inviable ponerle una cifra concreta al alistamiento: La Xunta convoca 11.000 plazas, 7.200 el Ayuntamiento de A Coruña y 500 la Diputación, mientras que en el ámbito privado hay empresas por encima de los 5.000 niños solo en la ciudad.
Para entender el por qué de su condición de casi indispensable lo más práctico es acudir a una ecuación: salvo en el sector de la docencia, y ni siquiera a tamaña escala, prácticamente ninguna profesión permite tomarse el verano libre. La conciliación laboral y familiar obliga a malabares que se hacen imposibles si, además, los padres desean tomarse unas vacaciones. Los campamentos funcionan de encaje perfecto para esa necesidad, ya que su periodo de actividad ha ido creciendo con los años y ya se pueden conseguir plazas entre el 22 de junio y el 8 de septiembre.
Lo que ofrecen es tan ecléctico como el tipo de empresas que organizan: Municipales, los más accesibles y subvencionados de forma casi íntegra; de la Xunta; de idiomas como los ofertados por academias tipo Lifecole; deportivos y artísticos.
El punto común a todos ellos es el tipo de oferta –la contratación se realiza por semanas–, así como el hecho de tener un turno de madrugadores para el desayuno y la posibilidad de comedor. Las edades oscilan entre los 3 y los 17 años, aunque algunos tienen como límite de edad los 12. El resto tiene matices tan extremos como los apenas 30 euros semanales que puede dejarse de media un padre por niño en los municipales hasta los casi 1.000 de los de pernoctación, pensión completa y actividades como surf. Más exclusiva es la opción de algunas academias de inglés que apuntan a colegios exclusivos en Irlanda o Reino Unido, por encima de los 3.000 euros. Sin embargo, tanto el Ayuntamiento de A Coruña como la Xunta, dentro de su abanico de ofertas, también tienen propuestas idiomáticas.
Respecto a los deportivos, existen más de 30 clubes modestos en la ciudad, y buena parte de ellos organizan o colaboran en la organización de un campamento propio. Clubes que cuentan con miles de niños en su familia, hace años que funcionan al margen de las escuelas municipales
El reclutamiento masivo tiene su eco en el mercado laboral, ya que con un ratio de entre 10 y 20 niños por monitor de tiempo libre son cientos los jóvenes que encuentran trabajo temporal.