La recogida de voluminosos normalizó su situación a finales de 2022. Tras unos meses de largas esperas, el servicio dejó de ser una queja constante entre los vecinos, aunque estas últimas semanas varios barrios han denunciado la presencia diaria de muebles y colchones tirados junto a los contenedores. En Os Mallos, por ejemplo, la calle de Ramón Cabanillas amaneció varios días con grandes cantidades de voluminosos, despertando la indignación de los residentes. Pese a que estas imágenes pueden llevar a pensar que vuelve a haber un problema de concienciación o tardanza a la hora de recoger estos objetos abandonados, el Gobierno local asegura que no está habiendo demoras en las citas tramitadas, ya que estas se fijan al día siguiente o a los dos días de solicitar el servicio. El procedimiento es simple: se llama al 010 para que vengan a recoger el objeto y en la propia llamada se recibe un día y una hora.
Fuentes municipales indican, además, que a día de hoy hay un porcentaje bajo de incívicos, es decir, personas que depositan los voluminosos en la calle sin haber solicitado cita y que, en consecuencia, no tienen autorización para dejar colchones, muebles, etc. El depósito de objetos abandonados en la calle sí aumenta en periodos vacacionales, pero, tal y como puntualizan desde el Ayuntamiento, no solo se trata de la temporada estival, sino también en Navidad, por ejemplo. “Se suele asociar a épocas en las que el ciudadano tiene más tiempo libre para hacerlo, con más compras, más obras o rehabilitaciones o más limpiezas de hogar. Es decir, en periodos vacacionales sí hay más picos, pero no es exclusivo de época estival”, añaden.
El Gobierno local insta al civismo con el fin de mejorar el servicio entre toda la ciudadanía. La aparición de vertederos ilegales es también una denuncia de algunos barrios. Es el caso de A Zapateira, donde “los vertederos incontrolados, con latas, cristales y neumáticos, favorecen focos de incendios”, expone el presidente de la asociación de la zona, Juan Sánchez-Albornoz. Uno de estos puntos señalados como vertedero ilegal está en las proximidades de la urbanización Valaire, donde aparecen continuamente neumáticos, colchones y escombros.
Hace unos meses, en O Ventorrillo, una denuncia seguía la misma línea que la de la asociación de A Zapateira. La presencia de neumáticos y basura en una explanada de As Regas, en la zona de Penamoa, despertó la indignación de la entidad vecinal. Lo que denominan como “estercolero”, se encuentra en un punto al que no pueden acceder los coches por la presencia de unas piedras, tras acceder por la carpintería Montero en la Moura.
Este “estercolero”, en el que se pueden ver, además de las ruedas de vehículos, bolsas de basura, provocó por aquel entonces que la entidad vecinal hiciese un llamamiento a todos los residentes de la zona para cuidar el monte que los rodea o lo acabarían “pagando todos”.