La Navidad calienta motores a ritmos y con intenciones distintas en la ciudad, hasta el punto que lo mismo puede servir como excusa para el movimiento vecinal o como celebración en forma de concierto temático. Desde que el alumbrado público le diera una nueva dimensión a A Coruña parece que todo se concibe en clave de árboles, elfos, Santa Claus o cascanueces. Durante la jornada de ayer, tres zonas diferentes realizaron celebraciones semejantes en espíritu, antagónicas en finalidad y, sin embargo, en todos los casos con el buenismo, la inocencia y el buenrollismo que parece inundarlo todo en el mes más mágico del año.
Luz para el Barrio de las Flores
Si hay una zona especialmente reivindicativa y activa en la forma de manifestarse esa es el Barrio de Las Flores, que siempre encuentra un modo de llamar la atención sobre lo que considera necesidades o carencias del día a día. Ayer, algunos vecinos y miembros de la Asociación Vecinal en Defensa do Barrio das Flores, acudieron por segunda semana consecutiva a la calle de las Petunias, frente a la iglesia de la Resurrección, para iluminar el árbol que bola a bola habían decorado desde cero y con materiales cien por cien ‘made in na casa’. En principio, la convocatoria se había realizado para el sábado, pero el Mundial dictó sentencia, y la disponibilidad del cura, que quería coordinar los trabajos, también.
Lejos de lo que pudiera parecer a primera vista, no se trata de una petición de mayor iluminación o decoración para el Barrio de las Flores. De hecho, este es el primer año que la zona goza de luces y los vecinos ya han mostrado su satisfacción y agradecimiento después de muchos años intentando brillar como el centro. La cuestión hace referencia a la literalidad del árbol y al hecho de que hace poco se talasen ocho de ellos cerca del parque infantil. La cuestión del mantenimiento de los mismos, además, ha sido uno de los aspectos más sensibles en el barrio, especialmente desde la caída de un ejemplar durante las fiestas, el pasado mes de septiembre. Incluso llegó a ser cuestión de pleno municipal.
No fue el Barrio de las Flores el único punto de actividad de una ciudad que se mueve al ritmo de una Navidad muy próxima.
Pasacalles en O Castrillón
Comenzó la jornada con el horario festivo que se mantendrá invariable para todos los pasacalles de la ciudad: entre las 11.00 y las 14.30 horas. Después de que el espectáculo ‘Elfie, el rey de los elfos’ hiciera las delicias de los más pequeños en Agra do Orzán el pasado sábado, esta vez le tocó a los jóvenes de O Castrillón pasárselo en grande con los personaje de cabeza grande, las malabaristas, renos, magos y mimos que acompañan una expedición itinerante y con la diversión por bandera.
El próximo fin de semana le tocará el turno a Novo Mesoiro, el sábado, y la Sagrada Familia, el domingo.
Música en María Pita
La plaza de María Pita, el corazón del renovado espíritu navideño de la ciudad y donde se sitúan algunas de las atracciones más buscadas por los coruñeses, fue el escenario de dos actuaciones inconfundiblemente temáticas: la Agrupación Musical Albéniz, en la que todos sus miembros salieron a tocar con gorros de Santa Claus, y el Orfeón Herculino.
Como quiera que ni la música ni las celebraciones se detienen en la ciudad, a partir de las 20.00 horas el Palacio de la Ópera acogerá el XXXI Certamen de Música de Navidad Ciudad de A Coruña, con protagonismo de hasta siete corales herculinas. l