La Fundación Barrié acoge esta tarde (20.00 horas) una nueva conferencia del ciclo ‘Francisco Calvo Serraller’, en colaboración con la Fundación Amigos del Museo del Prado. En esta ocasión será el turno del artista Juan Bordes, que centra su charla en la figura humana.
 

Adelanta Bordes que con su conferencia buscará “descubrir que está detrás de la teoría de la figura humana de Rubens”, ya que “siempre hablamos de un cuerpo ‘rubeniano’ y lo asimilamos nada más que a una de sus características, que es la abundancia del tejido adiposo, pero hay muchas más”, comenta el artista canario.
 

Por ese motivo, Bordes indica que “nos basaremos en las teorías que dejó Rubens en un documento sensacional”, refiriéndose al ‘manuscrito Bordes’, que el artista compró en una subasta en Francia y que es “un tesoro arqueológico”.
 

Se trata de una pieza “muy curiosa” porque detalla características del artista alemán, “como su amor a la gimnasia”, pero que descubre también a Rubens “como un gran conocedor de la escultura”, explica Bordes.

Charla

Por lo tanto, en la conferencia, se centrará en la figura humana, desgajando el cuerpo ‘rubeniano’. Destaca el artista que los grandes maestros usaban el cuerpo “como un sudario de ideas”.
 

“Será una historia salpicadilla de anécdotas, pero, en el fondo, lo fundamental es hablar de qué características tiene un cuerpo cuando un autor, un gran maestro, acaba creando un adjetivo calificativo”, refiriéndose así a figuras reconocidas como pueden ser el cuerpo ‘miguelangelesco’ o el propio ‘rubeniano’.

Bordes advierte que la intención de la charla “no es ser erudita”, ya que será “entendible por el gran público”, porque aunque referencia “documentos fundamentales para entender a Rubens”, éstos son tratados con cercanía.

Manuscrito

Regresando al ‘manuscrito Bordes’, indica que lo cedió hace años al museo del Prado, pero asegura que “es muy extraño que sólo yo supiera de sus circunstancias” cuando lo adquirió en Francia.

Se trata de un manuscrito que Rubens conservó toda su vida, “que realizó durante su estancia en Italia”. Dicho trabajo se “perdió en un incendio de su último propietario”, no obstante, se conservó una hoja”. Después de esto, “aparecieron más cosas”. Sobre el que él compró, “es una copia, pero contiene dibujos del propio Rubens, es la copia más cercana al original”. Asegura que es su “gran orgullo”, ya que la propia casa Rubens le puso su nombre, ‘manuscrito Bordes’, debido al descubrimiento.