Reportaje | Una cuesta de enero menos pesada con los ojos puestos en la ‘operación bikini’

Reportaje | Una cuesta de enero menos pesada con los ojos puestos en la ‘operación bikini’
El pol dance, en la imagen en Studio 939, permite quemar hasta 800 calorías | Foto: Quintana

La dureza de la cuesta de enero trasciende más allá de afrontar un mes de gastos como resaca de otro de dispendios, pero también de forma metafórica a la deficiente forma física o los compañeros de viaje en forma de kilos que nos hacen avanzar de forma mucho más lenta. Relacionado con esa especie de sentimiento de culpa posterior a cualquier fiesta muchos empiezan a acudir a diferentes tipos de centros deportivos para quemar los excesos. El objetivo, en forma de propósito de año nuevo, es recuperar la figura con la que encararon lo que en diciembre comenzó como una cuesta abajo sin frenos de ningún tipo.


De igual forma que la sal de frutas hace de postre de las comidas copiosas los gimnasios se han acostumbrado a recibir con los brazos abiertos aquellos que, a modo de confesionario, realizan su inscripción con el “he pecado”. Lo sabe Gantesport, clásico de la zona centro, que espera un reclutamiento importante hasta el próximo mes. “Se nota que en enero empieza a apuntarse más gente, igual que en diciembre se notó el bajón”, afirma María, empleada del establecimiento. “Los jóvenes llegan más hacia febrero, ahora es más variado”, añade. Y es que los exámenes son la parte final de la ecuación del mes horrible para los que aún no se han incorporado al mercado laboral. Por su parte, Héctor Gómez, de Supera 24 horas, pone números a la operación retorno. “Hablamos de un 30 por ciento de nuevos clientes, en su mayoría entre 30 y 50 años”, asegura el gerente de un establecimiento que oferta promoción de bienvenida y que promete resultados. “Si te da tiempo, viniendo tres días a la semana, puedes ponerte en forma para el verano”, advierte. 

 

Una boxeadora de Azteca Box
El gimnasio Gantesport, que ya nota el alza de clientes


Versiones alternativas 
Aquellos que, como dirían los nuevas generaciones, se han pasado el videojuego del gimnasio tienen en el crossfit un reto para chorrear más sudor y calorías. De eso entiende un rato largo Telmo Cillero, director del equipo de entrenadores de Ártabros CrossFit, una especialidad en crecimiento constante. “Sempre se nota en xaneiro unha maior afluencia, despois dunha primeira semana tranquila coa xente ocupada en temas sociais”, dice todo un maestro del hacer sufrir. “Temos desde xente que quere comezar co deporte a aqueles que queren mudar de práctica, porque ofertamos un modelo propio con adestradores que guían durante toda a sesión; ao ser diferentes a un ximnasio convencional a taxa de abandono é moi baixa”, promete el técnico deportivo.


Unos 200 socios convierten la Escuela de Boxeo Azteca Box en un referente en la ciudad, aunque la condición de amante del golpeo a pecho descubierto de su responsable, Luis Suárez, aporta su granito de arena. También al intercambio de golpes llegan los propósitos de año nuevo. “Suele pasar con el nuevo año, igual que hay gente que inicia otros proyectos que no tiene que ver con lo deportivo”, apuna. “No es un perfil clásico de bajar tripa, sino de cambiar hábitos, tanto se da en chavales de 12 o 13 años como en gente adulta que empieza con algo distinto”, matiza el responsable del Azteca Box, que califica su público de “clase obrera y muy uniforme”, con un bajo nivel de abandono.

 

Boxeador de Azteca Box
Un boxeador y una boxeadora de Azteca Box entrenan


En esa misma línea, el Club del Mar de San Amaro comenzará esta semana una campaña de captación de socios. “Esto es la ‘operación turrón’, la que compensa altas y bajas; en primavera llega la ‘bikini”, dice su presidente, Alberto Santalla.


Sin milagros a la vista 
Menos masivo y a un ritmo diferente funciona el mecanismo antigrasa de 939 Studio, donde el pilates y el pole dance se reivindican como alternativs. Eso sí, la parte más importante del trabajo corre a cargo del propio interesado, según puntualiza la responsable, Ivonne Botana: “Es para terapia de choque y gente súper impaciente, con propósitos de año nuevo; pero esto no es Lourdes, hay que tener una constancia”. 
Botana habla de entre 500 y 800 calorías quemadas por sesión de pole dance, mientras que para tonificar recomienda el pilates. Sobre el volumen de trabajo pronostica: “A partir de esta semana ya notamos la subida”. 

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