Aunque ha pasado una semana desde la celebración oficial del Día das Letras Galegas, todavía es buen momento para rendir un homenaje a la cultura autóctona. Y de paso, unir a dos generaciones. Precisamente por ello, en la mañana de este martes, los niños de la Escuela Infantil Luis Seoane realizaron una visita a la residencia Torrente Ballester, en la que los más ancianos y los más pequeños disfrutaron juntos de una jornada inolvidable.

Los niños aparecieron en la residencia ataviados con vestidos tradicionales y dieron una sorpresa a los veteranos, que agradecieron y disfrutaron la visita, que duró casi dos horas. La jornada estuvo amenizada por el grupo de pandereteiras ‘Vento Mareiro’, que dieron aún más encanto a la mañana con su música tradicional, muy acorde al festejo.

En la actividad participaron un total de 16 niños y más de una treintena de mayores. “Al ser la actividad en la residencia, los mayores más dependientes y con movilidad reducida también pudieron participar. A todos ellos les hizo una especial ilusión”, explica Felicidad Casás, directora de la escuela.

Entre las actividades que se realizaron, los niños representaron una pequeña pieza de teatro, con el título de ‘Arrugas’, que fue seguida con mucho interés por las personas de la residencia. En todo caso, el balance de la jornada es muy positivo. “Salió todo genial. Según avanzaba el tiempo, los ‘abueliños’ se fueron animando mucho más a bailar. Entre eso, el teatro y la música de las pandereteiras, se lo pasaron en grande”, explica Casás. “Después de una hora de baile, nos dieron bizcocho y zumos para que los niños repusiesen fuerzas. Fue una maravilla”, concluye la directora