En determinadas ocasiones, la vida puede ser como un círculo, empieza y acaba de una manera similar. Y con una analogía de este tipo pretende concienciar sobre el alzheimer y los cuidados la doctora por la UDC y licenciada en Sociología Ana Díaz Cortés en el libro ‘El círculo de la vida’ (Ézaro Ediciones).

Se trata de un cuento con el que pretende “dar visibilidad y naturalizar los procesos de los cuidados”. Para ello, echa mano de Irene, una niña de 9 años que convive con su abuela Carmen, que acaba de ser diagnosticada de enfermedad de Alzheimer. 

En el cuento, se ofrece también una breve explicación de la teoría de la retrogénesis, un concepto que referencia el proceso por el que los mecanismos degeneran en el orden inverso a los que se adquieren.
Es así como “Irene descubre la enfermedad” y como va aprendiendo que las “necesidades” que va teniendo su abuela son “iguales a las que tenía ella cuando era pequeña”. Díaz asegura que esta es, “como yo lo suelo llamar, una manera de cerrar ese círculo de la vida”.

Díaz explica que el cuento nace a raíz de su trabajo, vinculado a las familias que cuidan de familiares con alzheimer. Desde ahí, uno de los principales objetivos es “quitar estigmas”.

Y es que, indica Díaz que uno de los mayores problemas a la hora de afrontar una enfermedad así en un familiar es que “los vamos aislando”, de algún modo, “se tiende a confinar a estas personas”.

Por este motivo divulga acerca de la cultura de los cuidados, tan necesaria para afrontar estos procesos. Y, en este caso, acerca esta cultura a los más pequeños de la casa, porque “los niños tienen capacidad para asimilar estos conceptos” y, aunque “pueda sorprender que se puede convivir bien”, en el cuento deja entrever que esto, no solo es posible, sino que es la pequeña quien sorprende a sus padres con su comprensión de la situación.

Divulgación

Díaz explica que acostumbra a divulgar sobre la cultura de los cuidados, aunque esta es la primera ocasión en la que da el salto editorial.

Las primeras impresiones que le están llegando son todas positivas, según explica. Y es que lo mensajes, principalmente, apunta que les “gusta el contenido” del cuento. Pero asegura que, “sobre todo, las personas afectadas agradecen este tipo de acercamiento”.

Indica que todavía no sabe si esta vertiente literaria continuará, aunque lo que sí que tiene claro es que su labor divulgando continuará, sobre todo para “mejorar el conocimiento”. Pero también para que cada vez se pueda tratar mejor el tema, se vaya tomando cada vez más conciencia de la necesidad de una buena cultura del cuidado y que se convierta “en asunto prioritario de la agenda política”.