La labor de la Policía Local abarca muchos ámbitos. El más conocido es la protección de la ciudadanía y la intervención en situaciones delictivas, pero la educación de los jóvenes también se halla entre sus obligaciones. Colegios e institutos se unen a clases didácticas con este Cuerpo de seguridad en colaboración con el Ayuntamiento para instruir a los jóvenes sobre la prevención de riesgos. 

El agente Diego Someso, de la Unidad de Tráfico, organiza estas sesiones, que suelen llevarse a cabo una o dos veces por semana. Las peticiones para unirse a ellas llegan en septiembre por medio del área de Educación del Ayuntamiento y se distribuyen los días disponibles  entre los colegios que quieren formar parte de clases como ‘Os parruliños coñecen a rúa’. 

Esta actividad aporta conceptos básicos de seguridad vial para cursos de Infantil. Los niños aprenden a actuar en caso de emergencia, la proximidad de la figura de la Policía y el funcionamiento del 112; conceptos que descubren de forma teórica y práctica. “Les ponemos unos chalecos reflectantes para que vengan a ayudarnos a regular el tráfico”, explica Someso. Durante esta experiencia, los alumnos se familiarizan con estos elementos y se les anima a ayudar a cruzar a la gente mayor.

En bicicleta

Escolares de 10 y 11 años también descubren distintos aspectos de la Policía con visitas que no empiezan en la comisaría. El itinerario de esta tipo de sesión forma parte de un ciclo de actividades que aprovechan sinergias con otros servicios municipales y gira alrededor de la bicicleta. Someso y los alumnos se ponen sus cascos, rodilleras y coderas para pedalear a través de la ciudad desde el colegio hasta la jefatura
La iniciativa combina las lecciones de seguridad vial con historia local. Al llegar a la Jefatura, y tras una rápida merienda, los niños descubren los 100 años de la edificación, su pasado como fábrica de jabón o el amuleto mahorí que cuelga en el árbol de su patio. 

A pesar del interés de estas anécdotas, el momento favorito de los jóvenes visitantes es aquel en el que conocen a perros policías como Xuxo. Su entrenador les muestra cómo los animales están adiestrados para encontrar drogas y acompañarles siguiendo sus órdenes a rajatabla. Los niños quedan sorprendidos ante su obediencia, característica imprescindible para actuar en situaciones de riesgo.  

“Les explicamos la importancia de los guías caninos”, afirma Someso. El encuentro enfatiza la importancia del cuidado y el bienestar animal. Además, el agente añade que estas actividades suelen ser positivas para niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA).

Las clases de la Policía Local aleccionan de forma dinámica y divertida sobre la prevención de riesgos. La figura del Agente-Tutor prepara a los niños ante los posibles peligros sin caer en el miedo y con diversión.