De todos los elementos comunes que inundan el repaso de la vida en imágenes de la reina Isabel II uno de los más reconocibles es lo que en la cultura popular se conoce como el Barbour, un abrigo y un estilo de ropa que apelan a la marca con la que la difunta monarca acostumbraba a vivir sus días en Balmoral, seguramente su lugar preferido en el mundo.
Parte de ese esencia se instaló en la ciudad a comienzos de año, en el número 40 de la calle de Juan Flórez,, que desde ayer luce marcado por el reverencial duelo del pueblo británico: un mural tiñe de negro la fachada, con un mensaje en inglés remitido desde las islas: “Me gustaría mandar mis sinceras condolencias a los miembros de la Familia Real con motivo de la triste noticia del fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel II. Me siento muy orgullosa y honrada de mantener el Royal Warrant de Su Majestad desde 1982. Con mi más profundo afecto. Dame Margaret Barbour, Dama del Imperio Británico. Presidenta”. En el interior cuelga un retrato de la monarca con crespón negro.
EL PROTOCOLO |
1 Todos los empleados vestirán de luto, lo que se hace extensivo a las tiendas |
2 No se realiza imagen comercial: Solo el logo con fondo negro y el mensaje de luto |
3 El término Her Majesty The Queen Elizabeth se usa en una sola línea y sin cortes |
Mucho más que un sello de calidad, el Royal Warrant –cuya traducción literal sería garantía o autorización real– es un distintivo otorgado desde Buckingham Palace en el cual se reconoce a la marca como proveedor oficial de la corona. Ello es, una forma de decirle al cliente “Está comprando lo mismo que luce en los vestidores, cocinas o muebles de palacio”. Se trata de un listado que, además, se revisa anualmente. Barbour, a quien el difunto duque de Edimburgo concedió la distinción, se ha mantenido durante cuatro décadas y su presidenta ha sido reconocida como dama del Imperio Británico. Se trata de la cuarta generación familiar al cargo de una marca con más de un siglo de historia.
El luto es extensivo a todas las tiendas a nivel mundial y continuará durante los diez días en los que el Reino Unido guardará duelo. En ese tiempo, la comunicación que luce en Juan Flórez es idéntica a la última hecha pública por la marca en las redes sociales. La actividad en las tiendas se mantiene en servicios mínimos y todos los empleados guardan el luto en señal de profundo respeto a la que fue su mayor embajadora.