Lo de la noche más corta del año parece ir de la mano de la resaca más larga para los vecinos del Recinto Ferial, que todavía se levantan con las cenizas de las hogueras de San Juan presentes en varios puntos del barrio. Un mes después de la Noche Meiga, y en varias zonas verdes, es posible encontrar madera quemada y los restos de lo que el pasado 23 de junio fueron hogueras. 

Los residentes, a través de la asociación Sector 7 Recinto Ferial, han llamado a todas las puertas posibles, pero la realidad es que los restos permanecen. “Fueron hogueras hechas por los vecinos o gente del instituto y ya en su día avisamos al 010, vino la Policía Local a levantar acta por la acumulación de madera y acabaron viniendo los Bomberos el propio día de San Juan por una hoguera descontrolada”, explica Lucía Fernández, portavoz de la agrupación de residentes.  

Y es que el Recinto Ferial todavía exige a los vecinos trámites que en otros puntos de la ciudad entran dentro de los servicios públicos básicos. El mejor ejemplo es la lucha de 14 años que ha llegado a buen puerto y ha sido motivo de celebración recientemente: la llegada de operarios de limpieza y barrenderos. “Después de 14 años de peticiones hemos conseguido tener un barrendero en el barrio”, apunta Fernández. “Hablamos de cinco calles en todo el entorno de ExpoCoruña y el Coliseum y desde 2009 se nos decía que eran privadas, aunque por fin hemos logrado que se reconociera que son públicas”, añade.

El revuelo por las novedades en forma de servicios básicos es tal que desde Sector 7 Recinto Ferial aseguran que muchos residentes en la zona se hicieron selfies con motivo de la llegada de las papeleras, otro de los logros de este 2023. “Y eso que son un total de tres”, bromea la portavoz de una de las asociaciones más activas en redes.