Este 15 de septiembre se cumplen 25 años de ‘la foto’. La primera de Amancio Ortega Gaona. Una imagen histórica con la que el fundador de Inditex rompía “con 36 años de silencio y anonimato”, publicó El Ideal Gallego en su portada de aquel jueves de 1999. Hasta entonces, nunca se había dejado fotografiar por la prensa y eso, de alguna manera, había alimentado la leyenda, pero también había suscitado todo tipo de comentarios, incluso cuestionando su existencia. Unas circunstancias que, en vísperas de la salida a Bolsa de la compañía, no eran lo más recomendable.
Con aquella foto, como explican Xabier R. Blanco y Jesús Salgado en su libro ‘Amancio Ortega. De cero a Zara’, aquel verano el empresario decidió “sacrificar su vida por la obra de su vida”. Así lo entendieron entonces los medios informativos de la época, que interpretaron el retrato, en la séptima página de la primera memoria de Inditex, como una pista de una inminente entrada en el parqué madrileño.
Este siempre ha sido uno de los motivos con los que se intentó explicar la decisión de Ortega, si bien se comentaron otras razones, como la existencia de las que iban a ser las primeras fotos del empresario en familia y que tenía en exclusiva la revista Gam. Con la imagen de la memoria en todos los periódicos del país, no había exclusiva.
El libro de Blanco y Salgado menciona ambas posibilidades, pero asegura, citando a Diego Copado, que entonces era el director de comunicación de Inditex, que la única razón de ‘dejarse ver’ había sido la memoria, que él mismo se lo había propuesto y que Ortega, curtido en la vida y el esfuerzo, aceptó de inmediato tras preguntar cuánto tiempo llevaría hacérsela. “Pues me la hago”.
Y se la hizo. En la misma puerta de la fundación, aún en construcción, con camisa clara y americana oscura, sin corbata, fiel al estilo que mantiene, el estilo Amancio Ortega. El retrato de la memoria se convirtió en el recurso de archivo que utilizaron los medios durante años, pues aunque se tardó menos de veinte meses en tener la primera foto robada de Ortega, la del 15 de septiembre de 1999 seguía siendo más adecuada para ilustrar una información de actualidad económica. Con el tiempo, los coruñeses, que antes no lo conocían por la calle, se acostumbraron a verlo y reconocerlo. Ese fue el precio que tuvo que pagar por la consolidación de su firma en los mercados.
En el artículo que acompañó la foto, el propio Amancio Ortega Gaona, detallaba las principales líneas de actuación de la multinacional y los retos a corto plazo de Inditex que, en aquel momento, pasaban por la expansión, de manera independiente o a través de acuerdos con otros; la creación de nuevas cadenas y nuevas líneas de producto. Así lo escribió él mismo, la ya cara visible del gigante Inditex, en 1999. Y así lo hizo.