Reportaje | Talento innato para el rock, ahora con tintes electrónicos

Reportaje | Talento innato para el rock, ahora con tintes electrónicos
Los miembros del grupo en una imagen promocional | Cedida

Hace casi una década, cuando tenían diez y once años, nacía Furious Monkey House, un grupo gallego con una esencia rockera inconfundible. Ahora, una década más tarde, publican su tercer disco, ‘Oneiric’, en el que no han querido perder de vista su esencia ligada al rock, pero sí que han querido experimentar con toques electrónicos.
 

La banda gallega comenzará su gira en Pontevedra la próxima semana y, el día 20, aterrizarán en la sala Mardi Gras, antes de embarcarse en una gira por España. Carlota, la batería del grupo, asegura que están “muy contentos” con el nuevo trabajo que presentarán en la Mardi, porque “es muy distinto, comparado con los otros dos álbumes, es mucho más electrónico, pero seguimos en el ámbito del rock, porque evidentemente ese es nuestro rollo”.
 

El trabajo para ‘Oneiric’ comenzó durante la pandemia y en él han invertido mucho tiempo, “porque, cuando sacamos el segundo, después de la gira dices ‘bueno, ¿y ahora qué?’ Ahí empezamos a pensar en ideas, canciones...”. Pero todo ello impregnado de nuevos toques diferenciales: “queríamos ofrecer algo más nuevo, el primer disco era algo más rockero, pero como éramos más pequeños, era más suave; en el segundo, teníamos más capacidades musicales, tenía más guitarreo; para el tercero buscamos muchos instrumentos electrónicos, piano, samples... de los que salieron canciones muy distintas a todo lo que teníamos antes”, apunta entre risas Carlota. El disco salió el pasado 17 de marzo y el resultado, por lo que están recibiendo por redes, “les está gustando”, asegura la batería de Furious Monkey House.

 

Evolución

El cambio desde el comienzo es notable, “hemos crecido mucho”. Explica Carlota que al principio, “era cada uno con su instrumento”, ahora, a la hora de crear, cada uno tiene su rol, “pero nos vamos dando ideas, tenemos más conocimientos y podemos crear de forma más madura y común”.


Una de las cosas que apenas ha cambiado en estos casi diez años son los procesos de composición. Indica Carlota que cuando alguien lleva una idea, la suelen abordar en grupo, proponiendo nuevas ideas por encima, “un poco improvisado”, reconoce entre risas. Tampoco ha variado otro aspecto esencial: el apoyo familiar. “Siempre les ha parecido muy bien el proyecto, nos han acompañado en las grabaciones, en casi todos los conciertos... han estado muy presentes en la evolución del grupo”, apunta.
 

Para el futuro más próximo tienen la gira, pero mirando a largo plazo, no se ponen objetivos, “no lo tenemos muy hablado”, asegura. Sí que tienen claro que quieren rodar, dar “muchos conciertos e ir a festivales” y que la gente “escuche el disco, porque ha sido un gran trabajo y queremos disfrutarlo con el público, no solo nosotros”. 

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