El operativo policial que se saldó este miércoles con cuatro miembros del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) detenidos como sospechosos de un presunto delito financiero que podría estar relacionado, supuestamente, con el blanqueo de capitales, estafa y corrupción, tomó durante gran parte de la mañana varios inmuebles para proceder a su inspección. A mayores de las oficinas del sindicato, en la travesía de la República Dominicana –en las inmediaciones de la calle Barcelona–, los agentes registraron la vivienda del secretario general de STL, Miguel Ángel Sánchez, que presuntamente es uno de los arrestados. En la propiedad, según ha trascendido, se habrían incautado de varios coches de lujo y gran cantidad de dinero en metálico. 

En la operación intervinieron agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal y supuestamente habrían sido detenidos la mujer de Sánchez, Cristina Martínez, directora de la firma Imprego; la gerente de Inusvalia, Ximena Romero; y el presidente del comité de empresa de PreZero, Luis Varela, cuya casa también habría sido registrada, hallando en ella una gran suma de dinero en efectivo.  

Las actuaciones están judicializadas, ya que el caso, que lleva el Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, está bajo secreto de sumario. No se descarta, sin embargo, que haya nuevos registros o detenciones mientras la investigación continúe abierta. La última aparición pública del secretario general de STL fue en diciembre, ya que había sido uno de los afortunados en el último sorteo de la Lotería de Navidad tras haber comprado uno de los décimos agraciados con el Gordo de 400.000 euros. 

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, aseguró ayer no disponer de más datos sobre esta operación. Por ello, ante las preguntas de los periodistas, eludió hacer valoraciones al tratarse de una investigación “en marcha” y estar decretado el secreto de sumario. El sindicato tiene representación mayoritaria entre los trabajadores del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria y estuvo relacionado en los últimos años con conflictos laborales.

Conflictos

La disputa más reciente se produjo en el primer trimestre del año pasado y se extendió durante más de un mes. El enfrentamiento entre la empresa de recogida de basura, PreZero, y el comité de empresa, liderado por STL, escaló rápidamente, llegando a declararse una huelga en el servicio y abriendo una crisis en la ciudad. 

La gran cantidad de basura acumulada en las calles durante días obligó al Gobierno local a decretar el estado de emergencia sanitaria. El punto de inflexión que desencadenó el conflicto fueron los encontronazos por el salario. La plantilla de limpieza rechazó en una votación unánime la oferta salarial de la empresa para acercarse al cumplimiento de los acuerdos de actualización del IPC. La compañía, UTE FCC, ofrecía una actualización paulatina hasta 2025, pero los trabajadores no la aceptaron. 

Mientras, STL anunciaba la huelga tras dar por declarada la ruptura de las negociaciones en el servicio de intermediación de la Xunta. Semanas después, el secretario general del sindicato, anunciaba una demanda por prevaricación contra la empresa y contra el Ayuntamiento. Varias jornadas del parón estuvieron marcadas por incidentes con contenedores quemados, ruedas pinchadas y vehículos del servicio de limpieza calcinados.