El sector hotelero mantiene sus pronósticos de cara a esta Semana Santa. La ocupación prevista en los establecimientos de la ciudad, del 75%, no caerá pese al mal tiempo. O, por lo menos, no más que un 5%. Así lo asegura el presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos. 

En los últimos días ha habido cancelaciones debido a las condiciones meteorológicas, pero este hecho se ha equilibrado con las reservas de última hora, un hábito pandémico que ha arraigado. “Mantenemos la previsión porque las cancelaciones se están compensando con las reservas en el último momento. De varias sería un 5% a la baja si hay movimientos de última hora”, explica el también director del NH Collection Finisterre.

Desde el covid-19 las decisiones a la hora de viajar se toman con pocos días de antelación. Collazos relató en numerosas ocasiones que incluso un jueves se reciben reservar para el sábado. “Al final, lo que ha pasado es que la gente se ha quedado con la costumbre de vigilar que no ocurra nada y, una vez lo tienen claro, toman la decisión”. Al fin y al cabo, con la pandemia, aunque ya despierta un sentimiento de lejanía pensar en ella, muchos hábitos mudaron para convertirse en nuevas tendencias adaptadas a los tiempos actuales.

Perfil del cliente

La Semana Santa suele suponer el primer ‘termómetro’ del sector turístico para medir el rendimiento del sector en la ciudad en el primer trimestre del año. El perfil de los clientes que se hospedarán en los establecimientos coruñeses es, de forma mayoritaria, nacional y familiar. “A diferencia de otras fechas, llegarán personas de destinos más lejanos. Para estancias de fin de semana suele venir el turista más limítrofe, pero en esta ocasión nos visitarán personas del sur que escapan de otras Semanas Santas más intensas y ajetreadas”, sostiene Collazos.

 
Además de familias, muchas parejas escogen A Coruña como destino vacacional en Semana Santa. “Buscan la tranquilidad que le damos y una buena gastronomía, además de un tiempo apacible”, añade Collazos. En cuanto a los precios, estas fechas “no tienen el componente exponencial de otras”, por lo que las tarifas no experimentan una gran subida. La tarifa media diaria en un hotel de la ciudad es, según los datos de enero del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 67,73 euros. En el mismo periodo de hace un año era de 56,47, un 20% menos.

El ingreso por habitación disponible, por el contrario, es de 29,39, frente a los 22,94 de 2023. Así, la rentabilidad, pese al alza de las tarifas, ha bajado, indica el presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña. El mes pasado visitaron la urbe 24.824 turistas, un 0,3% más que en el mismo periodo del ejercicio previo. Unido a ello, los hospedajes de la ciudad se han visto obligados a incrementar sus precios por el ascenso del 30% en las facturas, “al igual que se da en una casa”, concluye Collazos.