Abandonar la pesada mochila de los prejuicios y mirar a un futuro de brotes verdes. Esa es la determinación que ha unido a todo el entramado asociativo de la Sagrada Familia y que, tras una reunión con la concejalía de Medio Ambiente, abandona la calificación de idílica para acercarse a lo factible y alcanzable.
Bajo el paraguas de la red Urbact Cope (Acción Climática Coherente y Basada en el Territorio), se concibe una zona totalmente remozada y con un concepto modélico y exportable como paradigma de transformación: reciclaje del agua, sostenibilidad o neutralidad de carbono. Como rezan los objetivos de la red, se trata de “desbloquear el potencial verde de la acción ciudadana a través de un enfoque basado en el territorio, reconociendo a la ciudadanía y a los grupos de acción local como actores fundamentales. Al involucrar a las comunidades locales aumentará el alcance y el impacto de las políticas municipales”.
La iniciativa cuenta con un tanto a favor que no siempre es sencillo de conseguir: el consenso entre todas las fuerzas vivas del barrio. Acudieron y salieron de la reunión con una lectura positiva y comprometida la asociación vecinal, los comerciantes, la Entidad Constructora Benéfica Sagrada Familia, Cáritas, Renacer o el centro social, entre otras entidades. “Se trata de demostrar que somos un barrio importante, y de una vez quitarnos ese miedo de otras épocas”, subraya Juan Rodríguez, presidente de los vecinos.
Un segundo punto que convenció a los presentes en la reunión es el hecho de que las palabras bonitas llegaron acompañadas de ejemplos prácticos. Es decir, que el modelo y la idea funcionan y son capaces de moldear la vida de un área compleja. La Sagrada Familia se mira en el espejo de Canido, un barrio de Ferrol con el que se pueden establecer muchos paralelismos en lo que a estigmas del pasado se refiere. “Antes decías ese nombre y daba miedo, ahora un ejemplo de barrio posmoderno”, dice Rodríguez, quien enarbolado la bandera de la limpieza de cara.
El trecho entre el dicho y el hecho es largo, así como el camino sostenible por que transitar. Sin embargo, detrás de la red Urbact Cope está un presupuesto de 850.000 euros, financiado con casi 600.000 por parte de la Unión Europea. También la decidida convicción de todos los actores de la Sagrada Familia de que es un paso al frente más que necesario.