La calle de San Andrés dejará de ser peatonal los fines de semana a excepción de la tarde del 22 de septiembre, cuando se celebra el Día mundial sin coche. El Ayuntamiento no prevé, después de esta fecha, agendar nuevos cierres debido a la proximidad de las obras que transformarán la vía en un bulevar. Fuentes municipales confirman a este diario que la actuación, una de las más ambiciosas de este mandato, se adjudicará pronto, lo que ya obligará a cerrar San Andrés de por sí.
El 30 de julio se limitó el acceso a los coches a esta calle por última vez. El Gobierno local, días después, anunció que durante el mes de agosto no se cortaría el tráfico los fines de semana por la gran afluencia de gente que acudía a la ciudad con motivo de los grandes eventos como las fiestas de María Pita o el Noroeste Estrella Galicia, entre otros. Lo que parecía una suspensión temporal de la medida implantada en 2021, se convierte ahora en definitiva.
Fue a principios de octubre de hace dos años cuando el Ayuntamiento decidió acogerse al artículo 54 de la ordenanza de circulación para adoptar esta medida, que no solo debía favorecer la movilidad peatonal, sino la dinamización comercial. Al principio, el corte se limitaba al primer sábado de cada mes. Luego se llevó a cabo todas las semanas y, después, se decidió ampliarlo también a los domingos.
La reforma de San Andrés comenzará durante el último trimestre de este año. El objetivo, en palabras de la alcaldesa, Inés Rey, es que la vía recupere el “valor de paseo arbolado” que tenía en el siglo XVIII. En aquel entonces había cientos de moreras de Valdeorras que daban sombra a los coruñeses que paseaban en carruaje o a pie y el plan contempla volver a plantar esa misma especie a lo largo de esta arteria de la urbe.