Pasadas las siete de la mañana, media hora después de lo previsto, los arenales de A Coruña podían considerarse desalojado, poniendo fin a la Noche de San Juan. Miles de jóvenes se retiraron lentamente ante el avance de la Policía Local que, apoyada por vigilantes de la seguridad, peinó desde Las Esclavas hasta Matadero. No hubo incidentes en el desalojo de las playas, pero sí a lo largo de la noche, en la que hubo cuatro detenidos por el 092: dos casos de violencia de género y dos por amenazar con un arma, una navaja y hasta una pistola. 

En total, los servicios de emergencia pudieron haber registrado algo 184 incidentes, una cifra relativamente baja. Pero los incidentes más graves fueron lo cuatro antes mencionados. En el caso de la pistola, que tuvo lugar durante una discusión frente a una hoguera en Riazor. Todavía se conocen pocos datos, pero sí se sabe que uno sacó una pistola para apuntarle a la cabeza al otro.

Inmediatamente, cundió el pánico y la gente se apartó. La Policía Local acudió al  lugar arrebató el arma al sospechoso, que fue detenido. El arma era auténtica, aunque puede que la munición no, pero no tenía licencia y por ese motivo se levó a cabo la detención.

Pero no fue el único incidente violento: otro tuvo lugar en la calle Socorro, alrededor de las dos y media de la madrugada. Otra discusión entre dos hombres acabó en amenazas y navajas, pero nuevamente la Policía Local actuó antes de que llegara a nada.   

En el caso de las detenciones de violencia de género, en ningún caso se trató de una agresión física o sexual. En una de ellas, que tuvo lugar en Matadero, un individuo que se encontró con su exnovia en las hogueras justo después de que expirara la orden de alejamiento que había impuesto contra él. No llegó a ponerle la mano encima, pero le arrebató el móvil y lo lanzó a las llamas antes que ser puesto bajo arresto.  El segundo caso tuvo lugar en Oza, y se ocupó la Policía Nacional.

Los auxilios fueron en la mayoria de los casos opr causas leves: 46 intoxicaciones et´licias, 26 quemaduras, 22 mareos, 33 limpiezas oculares, 33 heirdas o laceraciones y 13 traumatismos. Fueron 23 los casos que exigieron un traslado a un centro médico, ninguno en estado grave. Los tres puntos violeta, a donde el público puede acudir en caso de violencia de género o agresión sexual, recibieron 895 consultas Y de ellas, 436 de hombres.