El camino de Santiago acaba en María Pita. Así, con minúsculas y sin faltar al respeto al legado sacro-milenario que lleva al abrazo al Apóstol, se ajusta al sentir de la restauración y la hotelería a la hora de comparar cómo se le saca partido a la oferta turística: mientras en A Coruña se baila hasta el amanecer y resulta complicado encontrar mesa y cama durante todo el mes de agosto, el mismo sector se tira de los pelos al ver cómo las fiestas han dejado un resultado insatisfactorio.
Los hoteles asociados a la Unión Hotelera Compostela alertan de un descenso en la ocupación esta temporada estival respecto a anteriores años y que achacan a la “falta de incentivos de ocio en la ciudad”. Así lo expresa su portavoz, José Antonio Liñares.
A juicio del representante del sector, “el encanto del patrimonio monumental y el Camino ya no son suficientes para competir con otros destinos que están apostando por un turismo de calidad de verdad, con buenos conciertos, exposiciones y experiencias de ocio que hacen que la estancia media suba”.
Liñares pone a la ciudad de A Coruña como “el ejemplo de éxito más cercano”, ya que “gracias a la programación de las Fiestas de María Pita y al Festival Noroeste” consiguen una previsión del 92 por ciento de ocupación para este mes de agosto.
“Recién iniciado agosto, todo apunta a que la ocupación hotelera registrará este mes un descenso con respecto al 2023, situándose en el 84 por ciento frente al 87 por ciento del año anterior”, señalan los datos recabados por la citada asociación Así, afirmó que “se percibe un parón en el consumo y una falta de incentivos de ocio en la ciudad”, por lo que reclaman que se apueste desde las administraciones por una oferta cultural atractiva, ya que “sin ella, los viajeros no eligen Compostela como destino”. Estos datos, lamentan desde la entidad que agrupa el mayor número de plazas hoteleras, no se han conseguido durante el Apóstol.
La hostelería coruñesa se ha convertido de un tiempo a esta parte en un paradigma de buen funcionamiento y facturación que ha llevado a que sus medidas se imiten en todo el panorama nacional. Actualmente, y de forma consensuada con el Ayuntamiento, vive una extensión de horario de 37 días de duración con motivo de las Fiestas de María Pita.
“Reclamo turístico”, “incentivo para el empleo” y “colchón para meses más duros” han sido algunas de las valoraciones desde dentro y desde fuera.