El mes de septiembre dejó el segundo mes consecutivo de subida de los indicadores de desempleo, tanto en la ciudad como en la comarca. Las contrataciones estivales finalizaron en este espacio de tiempo, aunque el ritmo de destrucción de empleo ha sido menos traumático que en años anteriores. Un total de 13.651 personas se encuentran en búsqueda activa de trabajo en la ciudad de A Coruña, un total de 99 más que el pasado mes de agosto. El ritmo acumulado en los dos últimos meses es de casi 200 puestos de trabajo destruidos en ese espacio de tiempo. .
De todas las variables estudiadas por la Consellería de Emprego la única que mejora los datos respecto a agosto es el indicador de creación de empleo femenino. En total, a pesar de la tendencia en contra, once mujeres menos engrosan las listas del paro en la ciudad de A Coruña. Por contra, más de un centenar de hombres han perdido su puesto. No resulta especialmente significativa la variación de datos en ningún sector y el desempleo crece de forma proporcional en todos ellos: a un ritmo muy pequeño, pero con una tendencia similar tanto en la agricultura como la industria, los servicios o la pesca.
Aunque las cifras de desempleo y el número de parados nunca son un motivo de celebración, lo cierto es que la situación es notablemente mejor a la de hace un año. Tanto la subida en este mes ha sido menor que entonces, cuando más de un centenar de personas perdían su empleo, pero sobre todo donde se nota el cambio en la tendencia es en el número absoluto de desempleados: 13.651 en 2023, frente a los 14.632 de un año atrás. En total, la ciudad de A Coruña tiene un millar de personas más trabajando. O, mejor dicho, mil personas menos en búsqueda activa de un puesto de trabajo. .
Por su parte, la ciudad de Betanzos y el área metropolitana calcaron prácticamente los números y el crecimiento del desempleo experimentados el pasado mes de agosto. Al igual que sucede en la ciudad de A Coruña, la capital brigantina está ahora mejorar que hace un año, pero los dos últimos meses cortaron una tendencia descendiente de todo un trimestre. También la variación en los sectores es proporcional a la tendencia general en la economía de Betanzos.