La vuelta a la actividad de la Orquesta Sinfónica de Galicia, el tradicional festín popular y de acercamiento que desde hace años celebra en María Pita, volvió a ser no solamente un éxito en cuanto a acogida, sino también a la comunión que volvieron a evidenciar los coruñeses con una de sus mayores instituciones culturales. 

Como es habitual, el programa se dirigió a un lugar común fácilmente reconocible, en este caso la Sinfonía Número 9 de Ludwig Van Beethoven, conocida popularmente como ‘La Novena Sinfonía’. La dirección de Roberto González-Monjas contó con el apoyo del coro de la OSG, así como las voces de la soprano Rosalía Cid, la mezzo Carmen Artaza, el tenor Matteo Ivan Rasic, así como el barítono Gabriel Rollinson. La obra finalizó con el popularmente llamado ‘Himno de la alegria’, aunque también hubo más guiños para el público, como el himno del Deportivo o ‘Negra sombra’.

Durante la mañana, los viandantes pudieron disfrutar, literalmente, de un ensayo que sonó con la calidad y claridad de un concierto. De hecho, los curiosos que en muchos casos no podían atender al recital nocturno aprovecharon para darse un ‘baño de Beethoven’ y compartirlo a través de las redes sociales.