Este viernes por la mañana se inició el tapiado del número 120 de la ronda de Nelle. La Policía Local mantiene la vigilancia del lugar, pero los propietarios del inmueble han enviado a operarios que han vaciado el edificio de algunos restos de comida para evitar el olor por la putrefacción.
Tras ello se inició el levantamiento una pared en el portal. El edificio llevaba cerca de diez años ocupado y supuso un montón de molestias para los vecinos.
De hecho, el dueño del café de enfrente, Lucho, cruzó la calle para ofrecer a los operarios un café para agradecerles que por fin se haya acabado "este calvario". El dueño señalaba que durante años había tenido que soportar que le robaran, que le entraran y le ensuciaran el baño del local y otras molestias.
Y en realidad, la Policía estaba acostumbrada a acudir a este inmueble varias veces al día, por peleas o por otros sucesos.
El incendio que se produjo el martes por la tarde ha acabado con el problema de una forma muy brusca e inesperada. En los últimos días se ha permitido a los okupas entrar para llevarse sus pertenencias. Y este viernes se puso el punto y final a una larga okupación que ha durado diez años y que para la ronda de Nelle ha sido un verdadero incordio, que incluso llevó a los vecinos a manifestarse el año pasado.