El sector del taxi deja atrás las jornadas de mayor nivel de actividad con nuevos objetivos. Además de la urgencia por solucionar el problema del servicio en el aeropuerto de Alvedro, los taxistas han solicitado cambios de ubicación en dos paradas de la ciudad: la plaza de Pontevedra y la plaza de España.
En la primera, explica el presidente de RadioTaxi, Antonio Vázquez, la solicitud se centra en trasladarla a la acera de enfrente, la que limita con el IES Eusebio da Guarda. “En la zona de la actual parada se instalaron dos contenedores, por lo que el espacio se redujo. Le pedimos al Ayuntamiento cambiarla de lado para que puedan entrar más coches”, dice.
En la plaza de España, por su parte, el presidente de la compañía de la ciudad considera que su ubicación actual no es la idónea para las personas mayores o con movilidad reducida. “A muchos les cuesta mucho llegar porque está en una zona alta y tienen que subir una cuesta. Si se cambiase a un espacio plano y más bajo, facilitaría mucho el acceso a todas las personas”, comenta Antonio Vázquez.
Sobre la terminal de Alvedro, el conflicto por la regulación de la parada comenzó en verano, cuando los profesionales del sector coruñeses denunciaron que trabajan sin una normativa que los ampare. Tras varias reuniones con los taxistas de Culleredo fijaron como objetivo un área de prestación conjunta, a diferencia de lo que se vive a día de hoy en el aeródromo.
El presidente de RadioTaxi explica que continúan a la espera de una novedad, ya que, si bien cuentan con el apoyo de ambos ayuntamientos, se necesita elaborar un borrador oficial para que la Xunta lo avale y puedan operar con total tranquilidad sin riesgo a ser multados.
La noche de Fin de Año no defraudó y los taxistas contaron con un alto nivel de trabajo. Como era de esperar, la parada del Obelisco fue la más demandada por los coruñeses, que formaron largas colas de espera tras el fin de la fiesta.
“Hubo mucho apuro a partir de las 00.30 hasta las 01.30, porque la gente salía de casa y se dirigía a las discotecas. Después de un poco de parón, a las 05.30 volvió a haber mucho trabajo hasta las 11.00”, reconoce el presidente de la compañía, quien dice, además, que la centralita no paró de recibir llamadas.
Si bien no hubo incidencias y el comportamiento de los usuarios fue positivo y calmado, “a las 06.00 horas notamos mucha desesperación porque se puso a llover muy fuerte y había mucha espera en las paradas”.
El hecho de que el servicio contase con la tarifa especial por segundo año consecutivo en Fin de Año, que eleva el precio de la carrera con un suplemento de 2,25 euros, no supuso ningún inconveniente.
“Los usuarios no protestan porque ya saben que en esta y otras fechas, como San Juan, hay un precio especial”, concluye el representante de RadioTaxi.