En la calle Ciudad de Lugo, un local destaca por la mezcla de verdes y rojos. Se trata de El Tigre de Papel, un centro de creatividad, artesanía y manualidades que aprovechó estas festividades para organizar una taller navideño para los niños.
“Son unas artes plásticas más artesanales porque los niños fabrican sus propios materiales. Hacen pasta de papel y trabajan con cartón piedra”, explicó Antía Ferrer, dueña del establecimiento. “No pretendemos enseñar una técnica concreta. Nos gusta que prueben un poco de todo. Algunos prefieren la pintura y otros el modelaje. Se trata de que se sientan a gusto en una de las áreas o en todas.
Los pequeños se repartieron entre dos mesas para prepararse mientras su tutora dispuso de los materiales reciclables con los que realizaron sus obras. Entre ellos hablaron de sus cartas a los Reyes sin dejar de jugar recreando a sus majestades de Oriente. Aunque no se conocían necesariamente, disfrutaron ayudándose para hacer las mejores figuras.
“Uno de los puntos que nos gusta es que se cree un ambiente distendido entre los niños. Ponemos un poco de música navideña y procuramos que sean autónomos enseñándoles dónde están las paletas de pinturas o los colores”, explicó Ferrer. Como resultado final, los niños se llevaron a sus hogares un Rey Mago para impresionar a sus padres y visitantes, y la amistad de algún compañero. El taller terminará con las fiestas, pero El Tigre de Papel ya planea sus próximas actividades.