Después de dos días de duelo por el accidente del sábado, donde resultó herido crítico un compañero de 35 años que falleció ayer, los trabajadores de la refinería de Repsol decidieron cortar la carretera de Meicende. La acción, que realizaron a las ocho de la mañana, continúa en estos momentos. El motivo es exigir que la dirección se siente con los representantes de las subcontratas (el fallecido trabajaba para una) para estudiar una docena de demandas entre ellas mejoras de seguridad. A las 12.00 horas la empresa ha convocado un minuto de silencio. Por otro lado, los trabajadores se plantean montar piquetes para paralizar la actividad de la planta.