La alcaldesa, Inés Rey, mostró ayer su satisfacción por la respuesta que están obteniendo sus iniciativas en materia de movilidad que tratan de promover otros medios de transporte, como la bicicleta o el autobús. Para la regidora, la prueba evidente de que estas medidas han tenido éxito es que el servicio BiciCoruña ha batido su récord de usuarios, así como el número de viajeros de bus ha crecido un 18% desde que se rebajó el precio de los billetes, en septiembre. Sin embargo, esto no significa necesariamente que circulen menos coches por las calles coruñesas.
El 12 de julio se renovó por primera vez desde su puesta en marcha en 2009 el servicio BiciCoruña, incorporado 514 bicicletas (172, eléctricas) y remodelando 23 estaciones que ya son 28, tras sucesivas ampliaciones, y el plan es que lleguen hasta las 55. Este mes se superó el cuarto de millón de usos en un ejercicio que se debe en parte al incremento de usuarios. En 2009 tenía 2.449, en junio de este año eran 3.058 y actualmente ya son casi el doble, 5.680 usuarios, y cada día se siguen registrando altas.
En noviembre, además, se detectó por primera vez desde junio un descenso en el número de usos, que el Gobierno local achaca a la meteorología, puesto que se están registrando temporales y fuertes lluvias. Pero, como recalcó Rey, se ha duplicado el anterior récord de este mes en 2017, rondando los 36.000 usos. “A cifras falan por sí solas”, concluyó la edil, que señala que son cuatro meses consecutivos de récord de usos diarios, sumando todo el año un total de 266.701. En 2017, se habían conseguido el anterior récord, 211.236.
Tarifas bonificadas
En cuanto al autobús urbano, también se ha constado un incremento desde que se aplicaron las bonificaciones de las tarifas del 30%. En total, 3,9 millones de viajes, lo que es un 18,01% en comparación con el mismo período de 2021. Es decir, 600.000 viajes más, a lo que hay que añadir la bonificación del autobús universitario el tres de octubre, que sumó 207.0000 viajes, un 15% más que en el mismo período del año anterior, dado que los estudiantes ahora pagan solo 21 céntimos por viajes. “A tasa mais baixa en décadas”, añadió Rey, que considera que las medidas van “pola boa senda”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Compañía de Tranvías todavía arrastraba los efectos de la pandemia en la mitad del año, según comunicó el director de la empresa, José Ignacio Prada. Basta con recordar que, a día de hoy, todavía se exige mascarilla para subir al bus. A finales del verano, el número de viajeros era un 10% inferior a la de 2019, por ejemplo, así que se puede decir que el aumento real fue de un 8%. Por si fuera poco, el uso de patinetes y bicicletas suele detraer usuarios del bus urbano, y no del vehículo privado.
Expertos en Movilidad señalan que el transporte público se caracteriza por cierta “inelasticidad”. Es decir, que reducir el precio del billete solo sirve hasta cierto punto porque el viajero también contempla otros factores, como puede ser la comodidad o la rapidez con la que llega a su destino. Así que para ser realmente competitivo con el vehículo privado el bus municipal necesita ser más rápido, de ahí que se implante el carril bus. Sin embargo, la alcaldesa ratificó ayer que no habrá plataforma única en Juan Flórez en este mandato.
Era en esta calle donde el proyecto estaba más avanzado. La idea es eliminar todo el aparcamiento en el lado izquierdo en sentido salida a la ciudad para que se pueda habilitar un carril en el que los autobuses viajarían en contrasentido. Se realizó un estudio de viabilidad e incluso un proyecto constructivo. También se cambió el sentido en Cuesta de la Unión en parte por ese motivo.
Pero el Gobierno de Inés Rey decidió no acometer esta obra, en parte porque el coste político sería muy alto: las obras de este calado siempre generan mucha polémica, sobre todo cuando supone eliminar docenas de plazas de aparcamiento en pleno centro de la ciudad.
Aunque la alcaldesa siempre ha insistido en que en la movilidad del siglo XXI el vehículo privado tiene que dejar sitio a otros sistemas de transporte menos contaminantes y que ocupen menos espacio en la vía pública, para muchos coruñeses es imposible prescindir del coche. Estos ven con preocupación como desaparece el aparcamiento en calles como la de Ramón Cabanillas.
Además, el carril bus en la calle de Juan Flórez, tal y como está concebido, supondría alterar muchas de las rutas de bus para aprovechar al neuva infraestructura. Algo que el Gobierno de Inés Rey no contempla ahora que está a punto de terminar la concesión y que la Concejalía de Movilidad está redactando pliegos para el nuevo contrato.