El Gobierno local informó este martes de que, con motivo de las obras de ampliación de Alfonso Molina, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible procedió a retirar parte de la vegetación del corredor verde que separa Matogrande con la avenida, la conocida como ‘pantalla verde’ que los vecinos reclamaron durante años y que costó 131.000 euros. Para tranquilidad de los residentes de este barrio, su eliminación será temporal: el Ayuntamiento almacenará los diferentes ejemplares en el vivero municipal para su posterior replantación cuando las obras lo permitan. 

Fue el lunes cuando desde la asociación vecinal de Monte Martelo dieron la voz de alarma. Un año después de su creación, la entidad denunció la “tala” de los árboles, pero la Concejalía de Medio Ambiente comunicó ayer la actuación que se está llevando a cabo, por lo que los vecinos celebraron el traslado de los ejemplares a un vivero y pusieron fin a sus quejas. Ahora los residentes de Matogrande centran sus peticiones en conocer detalles de la obra de ampliación de Alfonso Molina por parte del Ministerio de Transportes. 

El objetivo de esta pantalla verde, que consta de 150 metros de largo y cinco de ancho, es mitigar el ruido del tráfico de la avenida. Los árboles y arbustos plantados no solo consiguen aportar protección sonora, sino también visual, además de mejorar la estética de la zona verde. Esta medida se planteó por primera vez en 2006, durante el último mandato de Francisco Vázquez, porque Matogrande, o al menos los edificios que dan a Alfonso Molina, soportan los niveles de ruido más altos de la ciudad, de hasta 75 decibelios, generando por los más de 120.000 trayectos diarios que recorren el principal acceso de la ciudad. 

El nivel medio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está fijado en 55 decibelios. Sin embargo, esos niveles se alcanzan en el tramo más urbano, el comprendido entre la ronda de Outeiro y la avenida de Linares Rivas. A la altura de Matogrande se registran valores entre 60 y 70 decibelios, aún por encima de lo recomendable. 

El Ministerio ha iniciado recientemente las obras de remodelación de la avenida de Alfonso Molina, con un presupuesto de 18,3 millones de euros (IVA incluido). La actuación pretende mejorar la funcionalidad, la capacidad y la seguridad vial de esta avenida. Para ello, se minimizarán los importantes movimientos de trenzado existentes que se generan especialmente en horas punta entre los nudos de la AP-9, el nudo de Matogrande-Pocomaco y el nudo de Ponte da Pedra-San Cristóbal. Una de las principales modificaciones es la creación de nuevas vías de servicio laterales en ambos sentidos de circulación que permiten reordenar los accesos existentes.