María Pita estuvo este martes acompañada por una treintena de alcaldesas de toda España que se juntaron para defender la igualdad desde el poder municipal. Lo hicieron, por la mañana y en el salón de plenos del Ayuntamiento, bajo el lema ‘Tomando decisiones para cambiar el mundo’. Allí, con la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, como anfitriona –vestida de morado, el color que representa la lucha feminista y contra la violencia hacia las mujeres–, leyeron un manifiesto en el que se comprometían a incorporar la perspectiva de género en las políticas locales que se lleven a cabo en sus ayuntamientos.

Al manifiesto, firmado con motivo de la celebración del II Encuentro de Alcaldesas, se han adherido las alcaldesas de las cuatro provincias gallegas, entre otras. Tal y como ocurrió en la primera edición del encuentro, Rey convocó a las mujeres regidoras de capitales de provincia de municipios de más de 100.000 habitantes. 

Las alcaldesas que firmaron esta declaración son: Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria; Goretti Sanmartín. Alcaldesa de Santiago de Compostela; Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo; Miriam Andrés, alcaldesa de Palencia; Patricia Caavada, alcaldesa de San Fernando; Aínda Castilleja, alcaldesa de Rivas Vacia-Madrid; y Sandra Guaita, alcaldesa de Reus. Ya por la tarde, Inés Rey abrió la jornada del II Encuentro de Alcaldesas, en el que llamó a la consolidación de la presencia de mujeres líderes en todos los ámbitos: “Os datos evidencian que estamos nun punto histórico no que as sociedades reclaman cambios en modelos e estruturas, adaptarse á realidade. Dar prioridade ás mulleres non é unha opción, é unha necesidade” explicó.

Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, advirtió de los “peligros” que hay en el contexto internacional, de que partidos de ultraderecha, con el concurso de algunos de la derecha, provoquen “retrocesos” en la igualdad entre hombres y mujeres. Montero dijo, además, que es necesario que “espantemos” estas “amenazas” que existen “en el ambiente” por parte de “los partidos básicamente de la ultraderecha, con el concurso de la derecha”.

Por ello considera que desde los ayuntamientos, la administración más cercana a los ciudadanos, “se puede ejercer el liderazgo de forma femenina” y así avanzar en materia de igualdad y evitar amenazas de sufrir “retrocesos” en los derechos y libertades, con lo que “cuesta recorrer cada peldaño que avanzar para que esa igualdad sea efectiva entre hombres”.