Durante la alerta naranja decretada por la Xunta de Galicia este viernes, el Ayuntamiento de A Coruña activó un plan especial para reforzar los servicios destinados a la protección de las personas en situación de exclusión social. Entre las medidas puestas en marcha, destaca el aumento de la capacidad del Centro Municipal de Atención Continuada, que pasó de 30 a 40 plazas, permitiendo atender a un total de 34 personas.

Además, se reforzó el servicio de atención social en la calle, ampliando su horario para garantizar una cobertura más amplia durante la situación meteorológica adversa. Este servicio impulsado por el Gobierno Local, que juega un papel crucial en la identificación y asistencia a las personas sin hogar, realizó una media de intervenciones superior al habitual para asegurar el bienestar de las personas afectadas por la alerta.

El Centro Municipal de Atención Continuada de Padre Rubinos, situado en el barrio de Labañou, está diseñado para atender a personas en riesgo de exclusión social, ofreciendo espacios de descanso, aseos, y salas polivalentes. Complementa los demás recursos asistenciales del Ayuntamiento, funcionando en horario nocturno de 20.00 a 10.00 horas.