La recta final del juicio por el crimen de Samuel Luiz comenzó este lunes con una sesión prácticamente fugaz: duró poco más de media hora. Por la Audiencia Provincial de A Coruña pasaron agentes de la Policía Nacional y de la Local (dos de ellos declararon por videoconferencia desde Madrid) que relataron cómo fue tratada la información de los móviles de los acusados, además de explicar el proceso de visualización de las imágenes y cómo se midió la distancia entre los puntos de la agresión en el Paseo Marítimo. Es decir, la jornada de este lunes fue exclusivamente técnica y de poco sirvió para aportar a los nueve miembros del jurado popular nuevos detalles sobre los hechos.
Al término de la sesión, el tribunal acordó un cambio en el calendario: adelantar la declaración de los tres principales acusados, Diego Montaña (quien inició la agresión), Alejandro Freire ‘Yumba’ (habría agredido a la víctima con la técnica del mataleón) y Kaio Amaral, quien proyectó una patada y se llevó el móvil del fallecido. Desde el inicio del juicio estaba estipulado que testificarían el jueves, pero finalmente será este miércoles.
Los tres se enfrentan a penas de entre 22 y 27 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. En el caso de Montaña, el principal acusado, la Fiscalía solicita 25 años (para él consta también una agravante de discriminación por condición sexual, al igual que para su expareja, Katy Silva); para Freire pide 22 años, misma pena que para Alejandro Míguez; y para Amaral, 27, ya que para él se suma un delito de robo con violencia. Se desconoce si los tres acusados contestarán a las preguntas de todas las partes o solo a las de sus abogados. El defensor de Montaña, Luis Manuel Salgado, indicó que su cliente, con el que no pudo hablar este lunes, “tiene ganas de manifestar lo realmente ocurrido, lo que vio, lo que dijo y lo que hizo”. Durante estas tres semanas, añadió, no ha tenido “ninguna percepción de sorpresa”.
El abogado de Freire, David Freire, aseguró que su representado tiene una sensación de “alivio” porque “por fin va a poder explicar su versión” de los hechos. Por su parte, José Ramón Sierra, que defiende a Kaio Amaral, recalcó una vez más que su cliente es “inocente”. El jueves tendrán lugar los informes de las acusaciones y el viernes, los de las defensas. Pero algunos abogados insisten en sus alegatos iniciales, que no han cambiado pese al transcurso del juicio. Es el caso de Manuel Ferreiro, que reclamó que se determine el grado de culpabilidad por “integrar el grupo”, ya que defiende que su cliente, Alejandro Míguez, nunca golpeó a la víctima.
Para este martes están citadas dos personas que elaboraron un informe sobre los fragmentos de vidrio –los agentes creen que son de una botella con ADN de Yumba– hallados en el lugar de los hechos, así como dos trabajadores de una de las empresas de cámaras de seguridad y un testigo amigo de los acusados que manifestó que “siempre” que salía con ellos se metía “en líos”.
Samuel perdió la vida el 3 de julio de 2021 a causa de una paliza grupal. Recibió un cúmulo de puñetazos y patadas en un corto periodo de tiempo debido a una bronca que comenzó, según los testigos, con expresiones homófobas y debido a una confusión. Tras desplomarse en la avenida de Buenos Aires, poco más de dos horas después, fallecería en el Hospital de A Coruña por un cúmulo de golpes que le provocaron la muerte cerebral. Su corazón se llegaría a parar, por lo menos, en seis ocasiones.