En lo que antaño fue el poblado de A Pasaxe, el último chabolista que resiste, recibe la visita de sus familiares. El Ayuntamiento le había dicho que debería abandonar su infravivienda en enero del año pasado, pero él se negó: las condiciones no le convencían y ahí sigue. Gonzalo Barrul asegura que ha pasado un año muy tranquilo: “Nadie ha venido a molestarme, sin las asistentas sociales, ni Demarcación de Costas”. Tal y como están las cosas, espera seguir resistiendo durante mucho tiempo. Tiene un abogado de oficio y su caso ya están en el juzgado de Lo contencioso-administrativo
Teniendo en cuenta que actualmente existe una huelga judicial, que prácticamente ha paralizado la actividad en las salas, Barrul no tiene motivos para esperar que vaya abandonar la que ha sido su casa durante tantos años. “Aquí estoy bien, muy tranquilo, la familia viene a visitarme a menudo”, explica.
Todos sus vecinos se han mudado a pisos de alquiler, buscados en muchos casos por los Servicios Sociales, cuya renta sale de los fondos municipales. La concejala de Bienestar Social, Yoya Neira, aseguró en una ocasión que le habían ofrecido siete pisos, y que no había aprobado ninguno, e insistido en que debía abandonar el solar.
Si Barrul se niega es porque no cree que pueda soportar vivir encerrado en un piso. Siempre ha estado al aire libre y es poco probable que alguien como él, que acaba de cumplir sesenta años, y con problemas de salud (menciona ansiedad, depresión e hipertensión, entre otras) pueda cambiar. Además, asegura que no es cierto que fueran siete pisos. Él solo recuerda dos ofertas. Una junto al Aquarium Finisterrae y otro en Eiris, un piso de dos habitaciones: “Yo tengo tres hijos ¿Dónde me meto yo, en la bañera?”.
Pero, en realidad, no se trata de un problema con el número de habitaciones, sino con el terreno. Él es chatarrero, aunque ya está retirado precisamente por problemas de salud. Pero el resto de sus hijos y yernos también lo son, y necesitan un espacio donde acumular la chatarra antes de venderla. Por eso el pedía un casa con terreno. “Me vale una casa que esté para caerse, que ya la arreglamos nosotros, y le ponemos el cercado”, añade. Asegura que le dijeron en Servicios Sociales que buscara alguna, y cuando lo hizo, no aprobaron ninguna de las opciones. Desde entonces, no ha habido movimiento por parte del Gobierno local
Conviene recordar que el terreno, que es dominio público marítimo-terrestre es responsabilidad de Demarcación de Costas, que es con quien Barrul mantiene el pleito. Una vez se haya libertado el espacio, devolverá su aspecto natural a este tramo de costa que une el paseo de O Burgo con As Xubias, aunque primero habrá que retirar todos los desperdicios acumulados durante años de chabolismo.
El último chabolista de A Pasaxe se muestra escéptico con esos planes: “Vivo aquí desde hace 45 años. Hace 25, me obligaron a dejar mi primera casa, que está a unos cientos de metros, porque iban a construir algo allí. Pero no hicieron nada”. Por eso, en lo que él se refiere, no hay ninguna prisa. l