El escritor y periodista Manuel Guisande acaba de publicar el que es su décimocuarto libro: “Relatos de verano para reír todo el año” (Amazon). Un conjunto de sesenta historias en las que recoge, en tono humorístico, las situaciones que suelen ocurrir en el verano.
En sus casi 170 páginas, el autor cita diversos personajes; desde el niño que te da un pelotazo o te llena de arena cuando estás tumbado en la playa tomando el sol; el padre que pierde a su niño, se pone histérico y lo encuentra jugando con un papel que encontró en el suelo; el que se empeña en que lo visites para que utilices su piscina y solo te habla de cómo se construyó o el cocinillas que se empeña en ser un maestro de los fogones mientras está muerto de hambre y tarda una hora para hacer una simple tortillita de patatas….
“Lo único que pretendo es que la gente sonría y pase un rato agradable”, comenta el autor
Un libro de humor costumbrista que trata sobre el existir y resistir en una singular y peculiar época del año que, como señala el propio Manuel Guisande, “lo único que pretendo es que la gente sonría y pase un rato agradable, nada más”.
Con esta publicación, el escritor persigue que el lector “se ría y se olvide de tantas malas noticias y que pase el verano con una lectura agradable”.
Manuel Guisande (Santiago de Compostela) estudió Derecho en Santiago y trabajó en varios diarios de Galicia como El Ideal Gallego. En la actualidad, colabora con distintos medios, tanto españoles como extranjeros.
Además de conferenciante, imparte cursos en entidades e instituciones sobre escritura creativa (prensa y periodismo para escolares, cuentos infantiles, relatos, guiones de teatro) así como un curso especifico sobre Periodismo dirigido tanto a profesionales, como a ejecutivos y a universitarios.
Entre sus premios destacan el Fernando Arenas de Literatura y Ensayo con “¿Cómo somos los gallegos?, depende” (2017-2018), el Isaac Díaz Pardo de la Asociación Galega de Editores a la Mejor Colección Infantil con “Rodripico” (2011), y Premio Galicia de Comunicación (2000), además de otros como el Premio Codorniz de Plata de la Academia del Humor (2000) y el Premio de Teatro Ciudad de La Coruña (1987).