En días como el de ayer, en el que el sol lució, aunque no pudo despejar de todo el frío, Los Cantones se llenan de coruñeses que disfrutan del aire libre. El espacio de peatones se ha incrementado el año pasado, lo que permite a la mayor parte de los transeúntes pasear a sus anchas. Sin embargo, algunos usuarios de la ONCE; que acuden a menudo a su sede, se quejan de que no se haya rebajado la acera frente al paso de cebra, lo que les obliga a dar un rodeo hasta la rúa Nova, donde el firme está igualado. Una de ellas, Marifé, que se mueve en silla de ruedas, asegura que ha llamado al Ayuntamiento en repetidas ocasiones para que solucione este problema, pero no ha obtenido respuesta.
Las obras de peatonalización se concluyeron en junio del año pasado, después de robar dos carriles al tráfico rodado y dejar uno en cada sentido. El nuevo firme, delimitado con macetas, y la velocidad de circulación quedaba limitada a 20 kilómetros por hora. De esta manera, se ganaron 11.000 metros cuadrados para los peatones. Sin embargo, no se trabajó para rebajar los bordillos de la acera para los usuarios con problemas de movilidad.
Pero hay que tener en cuenta que las obras son provisionales. El proyecto definitivo aún está pendiente de adjudicarse, pero tendrá un periodo de ejecución largo, como es previsible en una obra de esta envergadura y luego será enviada a Patrimonio. Se espera que Los Cantones conserve su aspecto actual por lo menos lo que resta de mandato, de manera que para el público con problemas de movilidad, la espera será más larga.
Precisamente, ayer el Ayuntamiento anunciaba que abordará este año mejoras en el Camino Inglés, que pasa por Los Cantones, en cuanto a señalización, iluminación, pavimentación, seguridad y dotación de mobiliario urbano. Es un proyecto que cuenta con financiación de la Diputación y que es el resultado de la adhesión a la Asociación de Concellos do Camiño Inglés, que se aprobó en el pleno del 14 de mayo del año pasado. El documento incluía el compromiso de mejora del trayecto coruñés.
El proyecto incluye la reparación de las señales ya existentes en puntos como la Iglesia de Santiago (de donde parte el camino) o las avenidas de Monelos de Montserrat. Pero también se instalarán nuevas señales en zonas que se consideran intersecciones importantes como la de la avenida de Alfonso Molina y Fernández Latorre, así como la rotonda en intersección entre Fernández Latorre, Ramón y Cajal, Enrique Salgado Torres e Alcalde Pérez Ardá. Por otro lado, la Consellería de Infraestructuras prevé acometer a instalación de elementos de señalización en fachadas de las calles de Marqués de Amboage, y las intersecciones de la avenida de Monelos con las calles Camino de la Iglesia y Lagarto.
Se valora también la disposición de elementos de señalización vertical en la plaza de Mina, la plaza de Ourense y las intersecciones de la estrada de Eirís con la calle de Victoria Kent y la avenida Pedralonga, cerca de Alcampo. Ademais, se realizará la instalación de nueve cubre-colectores, en varios puntos del camino a su paso por Eirís para mejorar el aspecto general.