Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), en colaboración con el Servicio de Neurología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), trabajan en un proyecto de inteligencia artificial (IA) para “predecir o estimar el riesgo” de un paciente que ha tenido un accidente cerebrovascular, como un ictus, de “que vuelva a sufrir otro”.
Así lo explicó el profesor de la Universidad de A Coruña (UDC) y responsable del Grupo de Investigación Varpa de Inteligencia Artificial del Inibic, Marcos Ortega Hortas, quien concretó que trabajan con imagen médica en colaboración con Neurología del Chuac en el marco del que, a través de imágenes de fondo de ojo, “sin proceso invasivo”, poder “predecir o estimar el riesgo” de un paciente a sufrir de nuevo un accidente cerebrovascular, como un ictus.
De este modo, a través de la aplicación de la inteligencia artificial, con la gestión de datos trabajan en la posibilidad a través de esa imagen de fondo de ojo estimar si un paciente que ha sufrido un ictus “tiene o no” riesgo a sufrir otro.
En concreto, colaboran en una “herramienta automatizada” para colaborar con el personal clínico en “predecir el riesgo de que un paciente pueda sufrir un ictus”. Esto sirve, destacó, “para hacer un seguimiento más personalizado”.
Marcos Ortega puntualizó que este proyecto con aplicación de la inteligencia artificial se encuentra “en fase de investigación y desarrollo”. En concreto, se centran en que “el sistema aprenda ese nivel de riesgo”.
Los investigadores esperan “unos resultados a lo largo del año que viene”, indicó Ortega Hortas, quien puntualizó que se trata de “investigaciones lentas”. Con todo, valoró que los resultados que consigan “permitirán mejorar el tratamiento”.
El investigador del Inibic que lidera este proyecto en colaboración con el Servicio de Neurología del Chuac incidió en que este supone un proyecto “pionero”, en el que colabora con una especialista destacada como la doctora Mar Castellanos, jefa de servicio del mismo y responsable de la Unidad de Ictus.
Por ello, subrayó la importancia de esta colaboración de investigadores con especialistas clínicos para “trata de prevenir” ictus. “Es una investigación pionera en la que trabajamos con especialistas de primer nivel”, abundó.
“La inteligencia artificial es algo a lo que vamos a tener que ir acostumbrando a su presencia en diferentes ámbitos, sobre todo en la salud”, sostuvo. Además, incidió en la importancia de que el personal clínico “entienda que es una herramienta para ellos” y no “un rival” porque, matizó, “una máquina nunca va a sustituir al especialista”, sino que “va a facilitar su labor”.