El Barrio de Las Flores fue protagonista en el pleno municipal del pasado jueves, aunque no por los motivos que los vecinos hubieran deseado. El grupo popular, a través del concejal Antonio Deus, se hizo eco y dio traslado al Gobierno municipal de los acuerdos recogidos en el acta de la última reunión de la asociación vecinal. En la misma, se solicita no solamente una actuación integral de mejora para el barrio, sino también algunas medidas preventivas para la seguridad del día a día.
Es el caso de una vecina de la plaza de los Álamos, que no puede salir a la calle sin la ayuda especial, debido a las escaleras que funcionan como barrera en los dos portales de acceso al edificio. Por otra parte, las actuaciones de mejora que reivindican los vecinos pasan tanto por el estado de las aceras como por el mantenimiento. En la plaza de Los Fresnos, la preocupación afecta a los agujeros del pavimento, que ya han provocado el tropezón y la caída de algún vecino de avanzada edad. Por una cuestión de seguridad y no estética, además, aquellos que viven a diario en el Barrio de Las Flores apelan a la necesidad de mayor iluminación, toda vez que el índice de robos ha crecido tanto en la zona como en el conjunto de la ciudad. La reducción de la velocidad en algunas áreas, así como la entrada en el ARI (Área de Rehabilitación Integral) también forman parte de las necesidades recogidas.
Caluxa Barrientos es una de las presidentas vecinales más activas, tanto a la hora de comunicarse con María Pita como de reunir a sus adscritos. Sin embargo, ante la posibilidad de que las peticiones tengan respuesta es escéptica. “Al principio me contestaban por aburrimiento, pero ahora ni me contestan ni me atienden”, lamenta.
Esta vez, como hace después de cada reunión, Barrientos dio traslado al Ayuntamiento de las demandas recogidas en acta.