La calle Industrial, paralela a la avenida de Arteixo a la altura del parque de Santa Margarita, se ha convertido en un vertedero desde que se ha cerrado al tráfico por las obras de reforma y humanización con Juan Castro Mosquera, que han provocado que se cierre al tráfico la calle Industrial. El resultado es que el camión de la basura no puede entrar y, por tanto, Medio Ambiente ha retirado el contenedor. La idea es que los vecinos se desplacen hasta el siguiente punto de recogida de basura pero, en vez de eso, algunos han decidido dejar los desperdicios en la vía pública.
El montón de residuos ya era apreciable ayer, un revoltijo de orgánicos e inorgánicos coronados por un colchón sucio, lo que daba un aspecto de abandono total a la pequeña calle. Los desperdicios invadían sobre todo la acera, obligando a los transeúntes a caminar pegados a la pared para esquivar la suciedad. Por el momento, el Ayuntamiento no ha tomado medidas para retirar la basura ni tampoco se ha sancionado a ninguno de los incívicos residentes de la calle Industrial. Dado que las obras continuarán unos días más, la situación puede empeorar.