El polígono de Vío vuelve a convertirse en un circuito para los amantes del motor, que se reúnen durante la semana para presumir de sus vehículos y pasar un buen rato. Esto causa molestias a los vecinos de Novo Mesoiro, que escuchan desde sus casas el rugido de los motores revolucionados. Se trata de un problema recurrente, al que el Ayuntamiento había creído encontrar la solución cuando el once de noviembre del año pasado restringieron el tráfico rodado desde el viernes por la noche al lunes por la mañana.
Esto tenía sentido cuando las reuniones de coches se daban sobre todo los viernes por la noche pero, con la llegada de las vacaciones veraniegas, el tiempo libre ya no se reduce a los fines de semana. Al mismo tiempo, baja la actividad comercial, lo que permite a los amantes del motor concentrarse de nuevo en el polígono (que está prácticamente vacío) sin temor a molestar a ningún transportista.
“Se reúnen cualquier día, a eso de las ocho de la tarde”, comenta Víctor Lamela, presidente de la asociación de vecinos. Estos, que creían que se habían librado definitivamente de una molestia que habían tenido que soportar durante ocho años, se siente molestos al escuchar de nuevo el rugido del motor desde las ventanas.
Según Lamela, hace ya varios días (dentro del mes de julio) en el que han acudido varios coches a recorrer a toda velocidad las avenidas del polígono comercial. Los vecinos han tenido ocasión de grabarlos a plena luz del día con los teléfonos móviles y en ellos se aprecia las filas de vehículos. Por otro lado, la Policía Local no puede actuar contra ellos solo por reunirse en un espacio público: es necesario que cometan una infracción de tráfico como, por ejemplo, el exceso de velocidad o el hecho de que hayan tuneado un vehículo incumpliendo la normativa.
Pero descubrirles no es tan sencillo. La Policía Local lo ha hecho en varias ocasiones, cuando es alertada por los vecinos de Novo Mesoiro o cuando monta un dispositivo de vigilancia, pero la situación del polígono de Vío permite distinguir los coches patrullas cuando se acercan. En el lado negativo para los participantes en estos eventos, como solo existe una salida, cuando se monta un control no hay posibilidad de escapar, así que la Policía Local puede sancionar a cualquiera que no cumpla con la normativa, ya sea por no tener al día la ITV o el seguro o por haber consumido alcohol, entre otras.
La última vez que el 092 montó un dispositivo en Vío fue el 18 noviembre el año pasado, cuando se multó a cuatro conductores que habían acudido a una convocatoria de protesta por el cierre del polígono. Ahora queda por ver si las autoridades vuelven a establecer una vigilancia o si, por el contrario, los vecinos de Novo Mesoiro tienen que esperar a septiembre para recobrar la tranquilidad en sus casas.