leva dos décadas viviendo en Pedralonga, un barrio que, según reconoce, no todos los coruñeses saben ubicar en el mapa. Óscar Pérez Vázquez (A Coruña, 1974) es el vicepresidente de la asociación vecinal del barrio y una de las personas más ilusionadas de cara a las primeras fiestas de la zona en cuatro años. 

Que nadie le quite a Pedralonga el derecho a la fiesta...

Llevábamos cuatro años y muchos problemas personales y familiares dentro de la organización. Cosas que queremos olvidar, que nos pasaron y que impidieron retomar las fiestas. Lo enfocamos como una fiesta estándar en Galicia: rifas, precios populares, churrasco, bochinche y orquesta. La gran novedad este año es que nos van a venir 30 chavales de Verona que han hecho intercambio con el instituto de Adormidoras y los hemos invitado. Les vamos inyectar el churrasco en vena. Había muchísimas ganas y demanda. Si no las hubiéramos hecho este año nos crucificaban.

¿A quién está enfocado el cartel?

A gente de todas las edades: desde los niños con los hinchables al pasodoble de los mayores. Le hemos pedido a la orquesta que toque de todo hasta que nos recojamos, ya veremos a qué hora. Será hasta que el cuerpo aguante.

¿Por qué todavía cuesta ubicar su barrio en el mapa?

Estábamos muy vinculados a Eirís y, hasta que no apareció la Aesia, muchos ciudadanos no le habían puesto nombre al barrio. Tenemos muy buena relación con ellos y Palavea que, pero hace 20 años que intentamos separarnos un poco, ya que nos tenían un poco descuidadas ambas zonas. Fue cuando decidimos montar la asociación por nuestra cuenta. 

¿Cuáles son sus principales urgencias?

Algún tipo de infraestructura que falta por terminar, así como espacios libres de disfrute de los vecinos, como antiguamente, no son un servicio para los vecinos. Esas son las principales demandas. Lo que Nos queda es recuperar la piscina de la Fábrica de Armas y espacios deportivos.

¿Cómo ha sido la relación con el Ayuntamiento en la organización del cartel?

Sí que existieron problemas con el presupuesto, porque era muy ajustado, pero entendemos que hubo un gran desembolso con conceptos como las basuras. Es algo que entendemos perfectamente. También nos dejaron un poco de lado con las fiestas, pero son cosas puntuales de un año difícil.

¿Qué le comentaría al edil que se acerque por el barrio?

La piscina y el equipamiento deportivo del que carecemos. 

¿Cómo convencería al resto de la ciudad para disfrutar de las fiestas de Pedralonga?

Les diría que lo van a pasar estupendamente bien y no se van a arrepentir. Somos un barrio muy amistoso y abierto a todos los demás.