En apenas tres años como Director General del Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga), Venancio Salcines (A Coruña, 1965) reivindica la labor empleadora de la primera universidad privada de la comunidad, aunque su siguiente ambición es precisamente esa, convertirse en universidad plena, después de haber ido de la mano de la zaragozana San Jorge. Hace una semana, miles de bachilleres se enfrentaron a la EBAU, criba de la pública, pero entre los que podría haber candidatos a sumarse al proyecto.

¿Qué mensaje mandaría a los que acaban de completar la prueba de acceso a la universidad pública?

Cesuga está muy vinculada a la sociedad empresarial. Los principales accionistas son empresarios. Los miembros de este consejo asesor gestionan más de 25.000 empleos directos. Los estudiantes tienen que salir a la vida real con una formación de interés y estamos con una tasa de empleabilidad de casi el cien por cien.

Suena a quimera, con el índice de paro juvenil disparado...

La fundación que he creado y que presido inserta cada año a 1.200 jóvenes, sabemos insertar en el mundo laboral y darle a las empresas lo que nos demandan. Cuando contratan un grado de Cesuga lo que se llevan es un joven que va a aportar valor a su compañía.

¿Por qué tardó tanto en ofrecerse en Galicia la universidad privada?

Galicia es una excepción en cuanto al impacto de la educación universitaria privada. Las públicas tienen mucho poder y siempre han sido hostiles.

¿Es positiva una competencia entre lo público y lo privado?

No compiten, es más temor. Cuando nosotros seamos universidad plena no vamos a tener más de 2.500 estudiantes. El objetivo es que 2.000 de esos 2.500 sean para captar a los estudiantes que cada año se van a Madrid. Por lo tanto, la competencia con la pública será nimia. Entonces, ¿por qué son tan hostiles ante la universidad privada? Porque somos otro modelo de gobernanza. Si teniendo 2.000 estudiantes somos capaces de alcanzar determinados éxitos y tenemos una demanda importante cuando cobramos diez veces más que ellos, es algo que va a hacer reflexionar a la sociedad.

Pero habrá quien no se pueda permitir estudiar en Cesuga...

Si es por renta y el estudiante es brillante, tiene un sistema de becas que le va a permitir el acceso. Aquí hay estudiantes muy brillantes que estudian gratis y es algo que mucha gente desconoce. La nota media de los alumnos que estudian aquí es de notable, entre el 7 y el 8 en Bachillerato.

¿Cuánto cuesta un año en Cesuga?

Depende de la carrera, pero entre 6.000 y 9.900 euros.

Tienen cuatro grados (ADE, Arquitectura, Publicidad y Traducción) ¿hacia dónde esperan crecer?

Una vez logremos ser universidad plena, seremos duales. Elegimos el modelo alemán, con cierta influencia del francés: Quiere decir que el cuarto año se trabaja internamente en el despacho o en la fábrica, pero con un sueldo, no se hacen prácticas.

Si su competencia no pasa por la pública, sino por los que se van a estudiar fuera, ¿la nueva Universidad Intercontinental de la Empresa será convivencia o competencia?

Soy propietario de una escuela de negocios que lleva más de veinte años compitiendo con la de Abanca. Nos respetamos, ellos hacen su modelo, distinto al del público y también al nuestro. De momento conocemos sus inicios y tenemos que ir observando, porque solamente tienen un grado, aparte de un elenco importante de másters. 

Veremos en qué medida tiene éxito.

¿En qué punto se encuentra el proyecto de Grado en Enfermería en colaboración con el Quirón?

El cuándo depende de los burócratas del ministerio. El escenario es poder abrir como universidad independiente en el 2024. Sacaremos un Grado de Enfermería y en Biomedicina, que pueda tener convalidación en alguna universidad privada en la carrera de Medicina.

¿Cuál es su objetivo de cara al próximo curso?

La Formación Profesional va a jugar el papel de las antiguas diplomaturas. Saldremos con cuatro ciclos: Educación Infantil, Proyectos de Edificación, Diseño y Videojuegos en 3D.