El ‘Rasca de Navidad’ de la ONCE ha dejado en los últimos días un premio de 250.000 euros en la ciudad, el mayor de este sorteo. El boleto ganador fue adquirido en el puesto de la calle Barcelona que regenta Izabel Christina dos Santos Magalhaes, una mujer de origen brasileño que ya se siente “cien por cien gallega”, ya que lleva 24 años residiendo aquí, quince de ellos repartiendo suerte desde su kiosco. 

“Este es el mayor premio que he dado desde que empecé en este trabajo. El anterior gran importe fue hace ocho años, también en fechas navideñas, de 35.000 euros”, explica.

Se da la circunstancia de que su puesto está situado en la calle Barcelona, a pocos metros de la administración de Lotería en la que se vendió el primer premio del sorteo de Navidad, celebrado el 22 de diciembre. Justo una semana después, el día 29, fue cuando se vendió este boleto premiado. “Desde que tocó el Gordo en esta calle, notamos que por esta zona mucha gente viene a probar suerte y notamos un incremento en las ventas”, admite la vendedora.

Izabel no recuerda a la persona agraciada. “Por lo que parece, es alguien que no es cliente habitual de este puesto, sino que estaba de paso. Lo que sabemos es que fue a cobrar el boleto directamente al banco y gracias a la identificación que le hicieron allí sabemos que es una persona joven, de 22 años. La verdad es que estos días pasa por aquí tanta gente que es imposible recordarlo”, afirma.

A pesar de no saber a ciencia cierta quien fue la persona agraciada, Izabel no podía ocultar ayer su alegría al conocer la noticia. “Cuando me enteré que había vendido yo ese boleto premiado, me puse a llorar. Es que 250.000 euros es mucho dinero y supone una enorme alegría poder hacer feliz a alguien con esa cantidad”, asegura. Ahora, su deseo es poder seguir repartiendo suerte. “Ojalá pueda seguir dando premios tan grandes como este”, asegura la vendedora.