La Torre de Hércules recibió una vez más la visita de catorce voluntarios del Grupo Naturalista Hábitat, en su lucha sin cuartel contra la planta invasora conocida como uña de gato,  de la que se han llevado 53 toneladas. “Es un trabajo duro, y quieren dedicar su esfuerzo y su tiempo a conservar algo que no es suyo pero que es de todos”, comentaron desde Hábitat. Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, mostró su agradecimiento a la iniciativa por su “compromiso por mantener y conservar espacios verdes y, si podemos, en mejores condiciones”.

En total, en los cinco años que los voluntarios del grupo ecologista, llevan limpiando el entorno del faro, declarado de forma provisional Espacio Natural de Interés Local (ENIL) por la Xunta, se han retirado 52.900 kilos de carpobroto edulis (nombre científico), y ayer se esperaba superar las 53 toneladas en las tres horas de trabajo de ayer.

El Ayuntamiento colabora con unos contenedores para el traslado de las plantas a la basura. Retirarla no ha sido fácil. El convenio firmado con el Ayuntamiento hace un lustro no les proporciona personal, así que todo se lleva a cabo con voluntario. Calculan desde Hábitat que por las faldas de la colina donde se levanta la Torre han pasado 867 personas en estos cinco años.

Pero solo se ha limpiado el 37% de la superficie del ENIL ocupada por uña de gato y parte se halla en lugares inaccesibles, como en lugares cortados a pico. “Habrá que hacer trabajos en altura. Las recomendaciones están sobre la mesa y tenemos los grados de accesibilidad de cada una de las parcelas y habrá que combinar esos trabajos”, explicó Andrés Pereira, portavoz.

Sobre el entorno de la Torre, hay que señalar que todavía se está redactando el plan de conservación para obtener la declaración definitiva de la Xunta de ENIL que debía haberse entregado antes de enero. Fontán espera que “en breve” tengamos noticias pero advierte que resulta “complejo casar las demandas ciudadanas con las culturales y las naturales”.