Para buena parte de los coruñeses A Zapateira es sinónimo de coger el coche. Como mucho, si toca desplazamiento al Casino o al hospital Quirón, utilizar las opciones que ofrece el bus urbano. Sin embargo, la otra cara de la moneda es el cómo asumen o sufren la movilidad quienes allí residen y no tienen espacios óptimos para caminar, o bien se encuentran con un diseño insatisfactorio de los accesos y las conexiones. Todo eso lo pusieron sobre la mesa los residentes en una reunión a tres con la concejala de Movilidad, Noemí Díaz, y el responsable de la Unidad de Tráfico de la Policía Local de A Coruña, José Manuel Rico. “Hemos observado una buena actitud para el análisis de todas y cada una de las peticiones y esperamos que en breve se materialicen en hechos”, indicó Juan Sánchez-Albornoz, presidente de la asociación vecinal.
Debido a la orografía y la distribución del barrio las propuestas fueron algo diferentes a las que acostumbra a recibir la concejalía. En muchos casos, directamente, no hay aceras. Es a partir de ahí cuando A Zapateira puede empezar a pensar en la misma onda que sus semejantes. En primer lugar, plantean mejoras como habilitar dos carriles de bajada entre las dos glorietas que dan acceso a la Tercera Ronda, así como la ampliación de la vía entre Ultreya-Casino y el colegio Obradoiro. También se puso sobre la mesa el asfaltado del camino de la glorieta principal de la urbanización Valaire, en la avenida de Nueva York, hasta la urbanización y colegio Obradoiro.
El límite entre los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo también es objeto de reflexión por parte de los vecinos de A Zapateira, quienes creen que “la construcción de una acera e luminación entre O Carón y el límite del Ayuntamiento de Arteixo” permitirá andar conseguridad a los vecinos de las urbanizaciones La Cornisa y Montegolf, así como desplazarse de manera más protegida cuando el transporte no llegue a las urbanizaciones de Arteixo y Culleredo.
Finalmente, la asociación también sacó a colación la posibilidad de aumentar a dos carriles la carretera que sube desde la Universidad a la glorieta interior de la Tercera Ronda, en lugar de únicamente en dirección subida.
Por otra parte, como viene siendo habitual en las demandas y conversaciones respecto al tráfico rodado en la zona, los vecinos instaron al Ayuntamiento a la remodelación de las frecuencias y los trayectos que permiten llegar hasta un barrio cada vez más colapsado, especialmente durante el curso escolar.