El concejal de Movilidad, Francisco Díaz Gallego, participó ayer en el VII Encuentro de Ciudades en Valladolid, donde pudo comentar los avances en la instalación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), puntos de la ciudad donde se puede restringir el tráfico para reducir la contaminación atmosférica. En A Coruña, la ZBE se limita de momento a La Marina y la Ciudad Vieja, zonas que son ya de acceso restringido. Cuando se expanda la ZBE, eso cambiará, pero Díaz adelantó que el objetivo de la ZBE no es que los coruñeses cambien sus vehículos por otros menos contaminantes, sino que directamente, abandonen el coche por otros medios de transporte: “El objetivo no es la renovación del parque móvil de la ciudad, sino la reducción del parque móvil”.
Como objetivo, resulta ambicioso, porque los coruñeses han demostrado a lo largo de los años que prefieren el vehículo para desplazarse si no dentro de la ciudad, sí dentro del área metropolitana. Una reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se publicó en diciembre aunque los datos corresponden a 2021, de 97.470 habitantes censados en A Coruña con 16 años o más (97.470), 51.820 tienen el coche como el principal tipo de vehículo utilizado en el desplazamiento al lugar de trabajo o estudio. Andar es el segundo método más popular, con 19.629 encuestados (el 25% del total), mientras que el autobús lo escogen el 20,1%. Hay que recordar que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de 2013 cifraba en un 48% los desplazamientos a pie.
Es decir, que el turismo sigue siendo el compañero inseparable de los coruñeses: en los últimos diez años, mientras la peatonalización avanzaba imparable, también ha crecido lentamente el número de coches matriculados en A Coruña. Según las estadísticas municipales, ya eran 143.237 en2021: la mayor cifra en más de diez años. A falta de conocerse los datos correspondientes a 2022,. A Coruña está muy cerca de su cifra récord de vehículos, que se registró en 2009: 143.373.
El concejal de Movilidad sabe que se trata de un tema delicado. la puesta en marcha del ZBE ha alarmado a muchos coruñeses, a los que se ha asegurado que sus viejos y contaminantes vehículos no sufrirán restricciones de acceso. Durante su intervención en el simposio de Valladolid, Díaz opinó que “hay que quitarle un poco de peso a la ZBE. Trabajamos para hacer una ciudad baja en emisiones y la ZBE simplemente es una herramienta”.
El problema, como admitió el propio concejal, es explicar a los coruñeses por qué es necesaria una Zona de Bajas Emisiones en una ciudad con un aire tan puro. “Es cierto que es más complicada la pedagogía en A Coruña, donde tenemos una red de calidad ambiental desde hace mucho tiempo que no nos da datos negativos. Está claro que en una ciudad con una calidad del aire buena, se entiende peor”.
Por ahora, al limitarse a La Marina y a la Ciudad Vieja, la ZBE no parece importar mucho, pero Díaz advirtió de que “abarcaremos toda la ciudad, desde el centro a los barrios”. No será fácil, y menos en un año electoral. Todos los partidos políticos firmaron un pacto por la movilidad, pero Díaz señaló “A día de hoy, no lo firmaríamos, porque ya estamos tirándonos los trastos a la cabeza”.