El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, no estaría solo. Si en un momento dado plantea a la Diputación, administración competente para el caso, la posibilidad de enlazar a través de una senda peatonal los núcleos de Orro y Uxes que tenga la completa seguridad de que cuenta con el apoyo total y firme de su homólogo arteixán, Carlos Calvelo, para tratar de convencer a los responsables del ejecutivo provincial, presidido por Valentín González Formoso, de que se lleve a cabo una infraestructura que incrementaría la seguridad de los vecinos de dos entidades con importante número de residentes. Calvelo señala que en Uxes la vía DP-0510 ya dispone de acera en uno de sus márgenes hasta el lugar de Souto, en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, por lo que solo sería necesario que la futura senda salvase la distancia que lo separa de Orro, alrededor de kilómetro y medio. No obstante, recuerda que ese tramo se ubica enteramente en territorio cullerdense.

La propuesta de enlazar Orro y Uxes, a través de un itinerario peatonal, se hizo pública a finales del pasado mes de noviembre por parte del regidor cullerdense mientras realizaba una visita a la parroquia cullerdense para interesarse por el final de unas obras. “Agora o que nos queda é traballar na seguinte fase, que continuará pola parroquia de Orro durante aproximádamente un kilómetro e medio máis para conectar despois co termo municipal de Arteixo e completar así unha das sendas máis longas da Deputación que conecte os dous concellos”.

Si la iniciativa se lleva a cabo sería el broche a una mejora de la seguridad vial que se inició en el año 2022 con el objetivo de mejorar la seguridad vial entre los lugares de Confurco y Orro, que registra un elevado volumen de tráfico, por ser una de las conexiones principales entre Culleredo y Arteixo. La obra supuso una importante inversión de más de 2,1 millones de euros para ejecutar, a lo largo de casi tres kilómetros de longitud, la ampliación de la plataforma, que pasó de cinco a diez metros de ancho incluyendo una senda peatonal; la mejora del trazado para eliminar tres curvas con un radio muy reducido, la mejora de la iluminación y la dotación de una nueva red de saneamiento. Esta última infraestructura fue financiada 
íntegramente por el Ayuntamiento cullerdense, con más de 250.000 euros.

La obra supuso la mejora integral de la vía desde su inicio, en la intersección con la también provincial DP-3109, hasta el punto kilométrico 2,940, mejorando el acceso a los núcleos de Figueiras y Caiñas y a las viviendas ubicadas en un tramo de casi tres kilómetros. Además, en las zonas donde el ancho lo permite se crearon zonas de estacionamiento en batería.

De la importancia de los trabajos dan fe las palabras de Formoso tras agradecer la paciencia mostrada por los vecinos por la duración de las obras: “A execución supón un antes e un despois na seguridade da estrada e supón un dos proxectos de maior importe realizado pola Deputación nos últimos dez anos”.
Cabe recordar que este proyecto, finalmente concluido, pasó por diversos aplazamientos y retrasos. El último vino motivado por los problemas económicos que tuvo que afrontar una de las concesionarias de la obra.