En un nuevo revés que amenaza el impulso de la actividad y la vivienda en el entorno monumental, el Ayuntamiento de Betanzos adelantó que se ve obligado a rescindir el contrato con la empresa redactora del Plan Especial de Protección y Ordenación del Casco Histórico (Pepoch) por retrasos acumulados en la entrega y porque el documento aportado no cumple las exigencias mínimas de la normativa de la Xunta. En este sentido, según las indicaciones de los técnicos municipales, “lo presentado es equiparable a la inexistencia del mismo”, informó el Gobierno de Barral.

La rescisión, de acuerdo con estos informes en los que se advierte de una serie de incumplimientos contractuales, se aprobará mañana, pues tampoco hubo conformidad con la adjudicataria para su cesión a otra consultora “que pudiese desarrollar en tiempo y forma los trabajos” todavía pendientes, apuntaron también desde Betanzos. Una vez notificada, la empresa tendrá  diez días para alegar al acuerdo de la Junta de Gobierno de Betanzos.

En paralelo a la rescisión, se tramitará por vía de urgencia una nueva contratación, manteniendo conversaciones con la Xunta, ya que es la entidad que subvenciona la elaboración del Pepoch.

El Ayuntamiento de Betanzos ya tiene confeccionados los nuevos pliegos que no incluirán todo lo que se pedía en el anterior porque “algunos documentos sí valen y se abonaron a la empresa”, señalaron los responsables de Urbanismo y Casco Histórico. Los mismos que explican que la decisión se tomó después de intentar por varias vías que “hubiese un avance en los trabajos, ante el retraso acumulado”, algo que resultó imposible, más cuando se trata de un documento “al que desde el Concello de Betanzos le dimos máxima prioridad por la importancia que tiene para la revitalización del casco histórico”, apuntó el eidl Andrés Hermida.  

No en vano, este  Plan Especial del Casco Histórico tendría que sustituir al actual Pepoch de 1992.
Con el nuevo documento se pretende “potenciar la rehabilitación y la recuperación de inmuebles, junto a otra serie de acciones que estamos impulsando, de ahí que no se pueda quedar atrás y que se necesario disponer de este documento en paralelo a esas actuaciones y al PXOM, también avanzado”, añadió Hermida.
 

La intención pasa por impulsar el área histórica como un espacio activo, dinámico, que ofrezca servicios y que revitalice la ciudad en su conjunto, definiendo usos y conservando lo que se establezca en el Pepoch. Porque “tenemos una joya que queremos conservar, dinamizar y potenciar”, añadieron desde el mismo departamento que, para contratar esta redacción, contó con una aportación de unos 150.000 euros de la Xunta.