Convencido de que la cultura era  imprescindible para alcanzar “una auténtica ciudad integral”, Vicente de la Fuente la convirtió en una de las enseñas de su mandato y en uno de los núcleos de su actividad investigadora, que nunca abandonó, como tampoco su entrega a Betanzos. 

Así, que el Complexo Santo Domingo sea desde este sábado, día 25 de febrero de 2023, el Centro Cultural Vicente de la Fuente no es ni extraño ni casual, sino necesario e intencionado al coincidir con el cuarenta aniversario de la inauguración del Museo das Mariñas. El eslabón inicial de una cadena a la que se unieron el Archivo Municipal de Betanzos y la Biblioteca Castelao. Los tres conforman el Centro Cultural Vicente de la Fuente.

 El alcalde que, con el entonces presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, inauguró aquella ‘primera pieza’ un 25 de febrero de 1983. 
Tras descubrir la placa colocada en el exterior del inmueble acompañada por la familia del homenajeado, la alcaldesa, María Barral señaló que la dedicación de De la Fuente lo hace merecedor de “sitio y reconocimiento en la ciudad poniéndole su nombre a un edificio que alberga una parte muy importante del trabajo realizado por la primera corporación democrática que tuvo en Vicente de la Fuente su cabeza visible, en un momento en el que se puso la base servicios culturales que luego fueron completando el resto de corporaciones y alcaldes”,  añadió Barral.

En representación de la familia, Javier, el tercero de los nueve hijos del exmandatario municipal, agradeció el reconocimiento a su padre y destacó la personalidad única de un hombre que “nunca fue político a pesar de haber sido alcalde” y que “nunca fue vendedor, a pesar de haber sido comerciante”; el entusiasmo de una época en la que, tras casi cuarenta años de dictadura, “estaba todo por hacer” y la esencial colaboración de su tío Santiago, un “visionario” que le ‘reveló’ alguno de los proyectos que “él luego se encargó de desarrollar”. Un tándem, el que formaban los dos hermanos, que supo coordinarse como nunca nadie lo había hecho antes para impulsar la actividad cultural en Betanzos. “Es un orgullo para la familia que dos edificios de esta ciudad lleven sus nombres”, apuntó.