El BNG presentó ante la Fiscalía del Estado una denuncia contra la Fundación Francisco Franco (FNFF) por si las declaraciones de su portavoz, Jaime Alonso García, sobre el golpe, el franquismo y las víctimas de la Guerra Civil pudiesen ser constitutivas de un “delito de odio”, confirmaron representantes nacionalistas en el Parlamento de Galicia.
La denuncia recoge parte del comunicado hecho público por la FNFF en relación al pazo de Meirás, en que aseguraban que emplearían las visitas a este Bien de Interés Cultural (BIC) para “mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco”.
Del mismo modo, el portavoz de esta organización con sede en Madrid hizo declaraciones al respecto indicando, entre otras cuestiones, que el dictador “no fusilaba por capricho” o que las víctimas “fueron represaliadas por algo”, o que sobre el pazo sadense, que había pertenecido a Emilia Pardo Bazán, “recae parte de la gloria de quien lo habitó, probablemente el español de mayor relieve mundial desde Felipe II”.
Negociación con la Iglesia
Coincidiendo con la presentación de la denuncia, en O Hórreo se debatía en comisión la proposición defendida por el diputado Luís Bará reclamando a “retirada das inscricións franquistras existentes nas fachadas das igrexas católicas e concretamente da igrexa de Santiago de Cangas”.
La iniciativa recibió el respaldo unánime de la comisión por lo que ahora la Xunta deberá iniciar contactos con la Iglesia para negociar la retirada de toda la simbología franquista existente en los templos de Galicia.
Bará indicó que la institución autonómica “ten competencias en patrimonio e obrigas a hora de cumprir a lei de memoria histórica ademais de contar cun convenio asinado no ano 1995 coa Igrexa para actuar neste ámbito”, resumió el diputado del BNG.
En el caso concreto del debate, la demanda transciende “a moitos anos” por parte del Gobierno y la Asociación da Memoria Histórica de Cangas, pero las negociaciones con los responsables eclesiásticos no prosperaron, por lo que confían en que el acuerdo parlamentario “poña fin a moitos anos de loita” para retirar elementos “colocados de maneira agresiva, ofensivos de exaltación do franquismo” en toda Galicia.
Anacronismo
Porque la resolución de la comisión obliga a la Xunta a negociar con la Iglesia Católica “a retirada da toda a simboloxía franquista en todas as igrexas galegas”, y de “maneira inmediata” en el caso de la de Santiago, en el municipio pontevedrés de Cangas.
Para el diputado nacionalista resulta “un anacronismo e anomalía” que pervivan elementos destinados a enaltecer el franquismo “coa complicidade de quen permite que se manteña esa simboloxía”, por lo que mostró su satisfacción por un acuerdo para retirar las referencias “aos caídos por Dios e pola Patria” e iniciando cuanto antes las conversaciones oportunas con el Arzobispado de Santiago de Compostela. l