Betanzos apura la organización del que será el acontecimiento cultural del año en la comarca y, a solo siete días del Viernes de Dolores, la ciudad comienza a almidonarse para ‘vestirse’ de negro, morado y carmesí; dispuesta a renovar su apuesta por el arte como señuelo, y convencida de la oportunidad de ‘abrir el sentimiento religioso’ a los mercados turístico y cultural siguiendo algunos de los modelos más destacados y consolidados de Galicia. Una apuesta que lleva el sello del diseñador Jorge Vázquez, al mando de la cofradía desde 2022. El modista, entregado a la causa de convertir la Semana Santa de (su) Betanzos en exponente estético del noroeste, se encarga de supervisar hasta el último detalle desde su residencia en Madrid.
En una semana es Viernes de Dolores... Lleva meses entregado a la Semana Santa de Betanzos pero estos días estarán siendo especialmente movidos para Jorge Vázquez.
Un ir y venir de avisos y encargos, y desde hace casi una semana almidonando como se hacía antiguamente, que es la única manera de conseguir resultados, con almidón que compré en Couceiro y que me he traído a Madrid. En unos días estaré en Betanzos.
Una de las novedades para este año es la incorporación de vestimentas antiguas para las procesiones del Domingo de Ramos, el Jueves y el Viernes Santo ¿Cómo ha sido el proceso de recuperación y restauración de esas piezas y en qué condiciones saldrán este 2023?
La Iglesia de Betanzos tiene auténticas joyas que hasta el año pasado estaban guardadas en cajas y que estamos tratando de recuperar para las procesiones pero que, una vez restauradas, intentaremos que queden depositadas en el Museo das Mariñas. Esas sedas, para conservarlas en condiciones, deberían estar colgadas, expuestas... Betanzos debería contar con un museo del traje, con una sala para indumentaria litúrgica... Algunas piezas, bordadas en hilo de oro, vinieron de Sobrado dos Monxes, otras son del siglo XVIII, incluso del XVII... Es más, me comprometo a donar mi colección de más de 500 prendas antiguas, de las que acabo de mostrar en el Ritz de Madrid con motivo de mi veinte aniversario, para así completarlo con una sala con diseños contemporáneos.
¿Esas túnicas podrán salir en procesión en este 2023?
Esas túnicas las vestirán los sacerdotes, y las dalmáticas las llevarán los voluntarios y también los niños. Algunos juegos están en la parroquia de Santiago y otros se retiran del Museo das Mariñas. Cada día vestirán unas, desde el Domingo de Ramos, que llevarán unas rojas maravillosas, al viernes, que serán negras, pasando por el Jueves Santo, que utilizarán las rojas y moradas. También se compraron sotanillas rojas nuevas, los bonetes... Incluso las velas con el anagrama.
¿En qué cambiarán las del Domingo de Ramos?
Las del Domingo de Ramos serán todas nuevas, porque antes iban de verde musgo y ahora irán de crudo. Los que portan el paso de La Borriquita irán de crudo, con capa cruda, anagrama bordado y capirote. Las niñas que procesionan con el Niño Jesús serán las únicas que irán igual, y los niños que las acompañan con palmas, de crudo y algún toque verde.
¿Alguna novedad respecto a la ornamentación de los pasos?
Las andas se vestirán con telas de jacquard negras para el Viernes Santo. La de la Virgen de los Dolores de Santiago, que sale el Jueves Santo, se cubrirá de jacquard gris, con hilo plateado y pasamanería.
¿Cómo consiguen sufragar todos esos gastos?
Además de con las cuotas de los cofrades, con las donaciones anónimas, tanto de particulares como empresas, y en algunos casos cuantiosas... Incluso nos han dejado un local de 150 metros para que nos reunamos y guardemos la ropa... Espero que el año que viene reaccione mucha más gente, que se impliquen y se unan a la cofradía para colaborar de una manero de otra, con donativos o con su ayuda y colaboración.