Josefa Varela Mosquera recibirá mañana el premio a ‘Toda unha Vida’ que concede el Ayuntamiento de Betanzos. El reconocimiento a una extensa andadura empresarial iniciada en los 80.  Casi cuarenta años entre flores, adornando los momentos más especiales de los betanceiros, a los que empezó a atender en Os Ferreiros, en el corazón del casco histórico de la ciudad, donde en 1986 abrió La Tienda de Josefina. Allí estuvo hasta 2014, cuando se trasladó a los espacios comerciales del Eroski.

“Soy una jubilada activa”, comenta con ironía ya que, al menos de momento, se niega a retirarse y espera seguir muchos años con el negocio “porque es lo que más me gusta”, por lo que implica crear algo nuevo cada día y lo que supone el trato diario con los clientes, a los que recibe con una enorme sonrisa y todas las explicaciones imaginables sobre flores y plantas, a las que sabe cuidar como nadie, con mimo y dedicación: “No es fácil esta contienda (ríe) pero me apasiona”, comenta Varela.

En 1986, tras ejercer de gobernanta  

en un hotel de Lugo, abrió su floristería  

en Os Ferreiros,  

y en 2014 se trasladó al Eroski Center

Con la aprobación del IV Plan de Igualdade de Betanzos en 2023, la institución municipal diseñó nuevas acciones, como este Premio Toda unha Vida, consistente en “recoñecer a traxectoria dunha muller emprendedora con 25 ou máis anos de actividade en Betanzos”. En su caso, son casi 39. “Abrí el 14 de marzo de 1986”. Ese invierno se dio de alta como autónoma tras varios años como empleada y lo hizo al frente de una floristería en Os Ferreiros.

“Era gobernanta en el Gran Hotel de Lugo y, como tal, trataba con floristas y decoradores para que todo estuviese perfecto en cualquiera de los eventos que allí se celebran”, recuerda sobre sus inicios en un sector en el que continúa y del que asegura “aprender cada día” incidiendo en que la experiencia y el aprendizaje constantes son importantes, pero aún lo es más la calidad del artículo: “Lo que es bueno marca la diferencia”, comenta Varela.

De estos cuatro decenios se queda con dos momentos, especiales por muchas razones: las bodas de sus hijos, María y Joaquín. Ella misma se encargó de los arreglos florales, en distintas épocas y espacios, pero ambos en Betanzos.

 Josefa Varela Mosquera será la segunda mujer en recoger esta distinción, que el año pasado recibió Consuelo Videla Porto, de Carnicería Chelo.